Rescatada una menor en Barcelona obligada a casarse con su primo
La adolescente alertó a una antigua profesora en Italia del enlace forzoso
María (nombre ficticio), de 16 años, esperó al día que sus padres cogían el coche y regresaban a Italia para enviar un mensaje de texto a su antigua profesora del instituto de ese país donde estudiaba. Le contó que su familia la había casado en contra de su voluntad con su primo, en Marruecos, 11 años mayor que ella, y que ahora vivía en un piso en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona). La maestra buscó el teléfono de los Mossos d'Esquadra, les llamó, les facilitó la dirección y les envío unas fotografías para que pudiesen reconocerla.
El martes 1 de marzo los Mossos se presentaron en la vivienda. María cogió cuatro pertenencias y se fue con ellos. La menor les relató que su marido la había agredido sexualmente con violencia tanto en Marruecos como en L'Hospitalet, según explicó ayer el responsable del Grupo de Atención a la Víctima de los Mossos en la ciudad, Oriol Díaz.
La joven denunció agresiones sexuales con violencia a los Mossos d'Esquadra
La joven está ahora en un piso de acogida en Cataluña. La Generalitat no ejerce su tutela porque, al estar casada, considera que es una mujer emancipada. María no quiere ni ver ni hablar con su familia, que ha vuelto a L'Hospitalet para intentar contactar con ella.
El año pasado la policía autonómica evitó 11 matrimonios forzados y actuó en otros cuatro consumados. El matrimonio forzado no existe en el Código Penal, pero se persigue a través de otros delitos que suele llevar aparejado, como los malos tratos, las agresiones sexuales o la retención ilegal.
El marido de la menor, Yedir K., de 27 años, acudió voluntariamente a la comisaría de los Mossos y, después de declarar en el Juzgado de Violencia de Género de la ciudad, quedó en libertad con cargos.
Yedir, el padre y la madre de María quieren ver a la joven. "Sólo pido que me dejen hablar con ella una hora", solloza la progenitora, en el antiguo domicilio conyugal. No niegan que el suyo era un matrimonio concertado, pero aseguran que la chica estaba de acuerdo. Tras insistir, Yedir admite que la joven le había dicho que quería volver a Italia y seguir con sus estudios. Según la historia que reconstruyen sus familiares, de los que ella no quiere saber nada, María conoce a Yedir desde hace unos dos años. Son primos, en una familia extensa de marroquíes, y ambos tienen vínculos en Barcelona. Yedir hace cinco años que vive en Cataluña
María residía junto a sus padres y sus seis hermanos (ella es la mayor) desde hace casi una década en un pueblecito de la región de Lombardía, en Italia. Tras un año de flirteo, según Yedir, concertaron la boda. El 28 de septiembre los dos jóvenes contrajeron matrimonio en Rachidia, Marruecos. Él enseña los documentos conforme a los cuales son marido y mujer, en los que consta la firma de la menor. Su madre muestra una tras otra las fotografías de la boda en la que figuran numerosos familiares.
Yedir cuenta que volvió a L'Hospitalet 15 días antes que Maria. Ella se mudó el sábado 26 de febrero, acompañada de sus padres. No estuvo ni tres jornadas en el piso que los Mossos d'Esquadra lograron rescatarla.
"Si ella me hubiese dicho que no quería casarse no lo hubiésemos hecho", asegura su marido, que no se explica por qué la menor cuenta que ha sido obligada y agredida. Dice que está enamorado de ella. "Si quiere, puede irse a Italia un tiempo y luego volver", insiste. En el caso de que no quiera saber nada de él nunca más, Yedir propone su solución: "Que regrese con su padre de nuevo".
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