El Papa reconoce que la pederastia es un "crimen"
El Vaticano convoca una reunión extraordinaria para tratar los escándalos sexuales protagonizados por varios sacerdotes de EE UU
Con la presencia del Papa, trece cardenales de EE UU, siete de la Curia y cuatro arzobispos buscarán durante hoy y mañana en el Vaticano una salida a los escándalos de pederastia en los que se han visto involucrados obispos y sacerdotes estadounidenses. El Pontífice ha sido especialmente duro al inicio de unas reuniones convocadas expresamente por él: "Si esta práctica es justamente considerada como un crimen en la sociedad civil, no debe haber lugar para ella en la Iglesia".
Las conversaciones se centrarán en la necesidad de endurecer el Derecho Canónico que se aplicará en el futuro. Muchos de los allí presentes quieren obtener del Papa la autorización para entregar a la justicia a los prelados infractores.
La mayoría de los cardenales y obispos, así como la opinión pública, piden una mayor firmeza para con los culpables, y el Papa parece que se ha mostrado favorable a esta idea. De hecho, hoy ha señalado que "la gente necesita saber que no hay lugar en el sacerdocio y en la vida religiosa para aquellos que puedan hacer mal a los jóvenes".
Algunos de los prelados han considerado estas palabras como un anuncio de "tolerancia cero" hacia esta cuestión, mientras otros, como el cardenal Anthony Bevilacqua, han considerado que debe ser "estudiada". También el cardenal de Chicago, Francis E. George, considera que las palabras del sumo pontífice "deben ser interpretadas", punto de vista que ha asegurado compartir el presidente de la conferencia episcopal, monseñor Wilton Gregory, en una rueda de prensa en el Colegio Americano en Roma.
Los errores de los prelados de EE UU
El Papa ha intentado explicar los errores cometidos por algunos de los prelados estadounidenses que no tomaron las medidas suficientes ante el problema debido a un "mal conocimiento de la naturaleza del problema y a causa, tal vez, de consejos de expertos médicos que les han llevado a tomar decisiones que finalmente no han resultado ser buenas".
Asimismo, el Pontífice se ha mostrado "profundamente entristecido" por la crisis que ha "causado tantos sufrimientos a los jóvenes" y que ha dañado tanto a la Iglesia, que está siendo vista ahora "con desconfianza por el gran mal hecho por algunos sacerdotes".
La inusual dureza empleada por el Papa para condenar estas prácticas puede tener un efecto determinante en la decisión de la Iglesia Católica de desarrollar una política específica sobre pedofilia para entregar a los curas que abusen de menores a las autoridades civiles.
Un importante número de eminencias
A la cumbre religiosa asisten los cardenales Francis Law (Bostón), Roger Michael Mahony (Los Angeles), Anthony Joseph Bevilacqua (Filadelfia), William Nehry Keeler (Baltimore), Adam Joseph Maida (Detroit), Francis Eugene George (Chicago), Theodore Edgar McCarrick (Washington), Edward Michael Egan (Nueva York), Jamer Aloysius Hickey (purpurado emérito de Washington) y el jesuita Avery Dulles.
También acuden Wilton Daniel Gregory, prelado de Belleville y presidente de la Conferencia Episcopal de EE UU; el vicepresidente, William Stephen Skylastad, y el secretario, William Fay.
Por parte del Vaticano están presentes el cardenal secretario de Estado, Angelo Sodano, y los purpurados estadounidenses de la Curia William Wakefielda Baumm (Penitenciario Mayor emérito), Edmund Casimir Szoka (presidente de la Pontificia Comisión para la Ciudad del Vaticano), James Francis Stafford (presidente del Pontificio Consejo para los Laicos) y el presidente del Consejo Pontificio para los Textos legislativos, el arzobispo Julián Herranz.
También participarán los cardenales Joseph Ratzinger (prefecto de la congregación para la Doctrina de la Fe), Eduardo Martínez Somalo (congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Camarlengo), Giovanni Battista Re (congregación para los Obispos), Jorge Medina Estévez (Congregación para el Culto), Dario Castrillón Hoyos (congregación para el Clero) y Zenon Gracholewski (congregación para la Educación católica).
El hecho de que participe un número tan importante de altos cargos eclesiásticos subraya la importancia que el Vaticano ha dado a este encuentro que, según el cardenal McCarrick, marcará un importante "cambio" en la iglesia estadounidense. El cardenal de Washington ha añadido que el Papa "está muy afectado" por todos estos escándalos y que la Iglesia de su país desea acabar con esa lacra.
Entre la expulsión y la crítica al celibato
McCarrick ha agregado que muchas diócesis abogan por la inmediata expulsión del estado clerical del sacerdote implicado y prestar todo tipo de ayudas a las víctimas y sus familiares. En este sentido, el portavoz de los obispos de EE UU, monseñor Francis J. Maniscalco, dijo recientemente que la línea de la Iglesia de ese país es la de "un error y estás expulsado", es decir la línea dura.
El Código de Derecho Canónico establece penas para el clérigo que haya abusado de un menor que van desde la suspensión hasta la expulsión del estado clerical. Las propuestas que harán los cardenales, a parte la de la "línea dura", se desconocen, aunque algunos medios han asegurado que plantearán la abolición del celibato, propuesta que no tendrá ningún éxito.
Este mismo fin de semana, el Papa hizo una defensa del celibato. El Papa pidió a los sacerdotes que estén "atentos" para salvaguardar el celibato y resaltó el valor de la castidad, la obediencia y la pobreza.
Una larga lista de escándalos
Los casos de abusos sexuales y pederastia se han multiplicado en los últimos tiempos en EE UU, donde el más destacado fue el del obispo de Palm Beach, Anthony J. O'Connell, quien tuvo que dimitir tras reconocer que había abusado de un seminarista.
O'Connell había sustituido en el cargo a otro obispo, J. Keith Symons, que también tuvo que dimitir por el mismo motivo. En los últimos meses se han presentado en Estados Unidos 450 denuncias de abusos sexuales a menores, en los que se han visto implicados un centenar de sacerdotes.
Entre las diócesis más afectadas se encuentran la de Nueva York, New Hampshire, Arizona y Boston. El cardenal de esta última, Law, se encuentra en el punto de mira de todas las crítica tras ser acusado de haber mirado "hacia otro lado" ante los casos de pederastia y se pide su dimisión. Recientemente dijo que no dimitirá y ayer el cardenal McCarrick se mostró a favor de darle otra "oportunidad".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.