Llega a España la píldora contra la eyaculación precoz
El trastorno afecta a un 30% de los varones alguna vez
Las personas con problemas de eyaculación precoz, y sus parejas, disponen ya del primer tratamiento específico para este trastorno sexual que tiene unas importantes consecuencias, no sólo en la actividad sexual y la relación de pareja. Desde hoy, Priligy (dapoxetina), la pastilla de los cuatro minutos, como se la denomina en Europa al multiplicar por cuatro el tiempo que tarda un hombre en eyacular tras la penetración, se puede adquirir en la farmacia con receta médica. Su precio -no está cubierto por la sanidad pública- es de 35,50 euros, tres comprimidos de la dosis de 30 miligramos.
Priligy -comercializada por Jansen-Cilag- se vende ya en cinco países de la UE: Finlandia, Suecia, Portugal, Austria y Alemania. Pertenece al grupo de inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina, una familia de medicamentos usados habitualmente para el tratamiento de la depresión, ansiedad y algunos trastornos de la personalidad.
La eyaculación precoz se ha definido como "la incapacidad para conseguir un control voluntario de la eyaculación tras alcanzar un alto nivel de excitación sexual en presencia de ansiedad notoria".
Se considera como una de las disfunciones sexuales masculinas más frecuentes (se calcula que afecta al 30% de los varones a lo largo de su vida, lo que lo convierte en un trastorno más común que la disfunción eréctil). Pero es difícil establecer su frecuencia, ya que no existe una definición universalmente aceptada de esta patología y se habla de infradiagnóstico. La definición más aceptada es la publicada el pasado año en British Journal of Urology y The Journal of Sexual Medicine.
Así, la eyaculación precoz persistente es una combinación de tres factores: la incapacidad de retrasar la eyaculación en todas o en casi todas las penetraciones vaginales, se produce siempre o casi siempre antes o en el primer minuto de la penetración vaginal, y provoca en el paciente angustia, preocupación, frustración y la evitación de relaciones íntimas.
La eyaculación pr ecoz afecta a la autoestima de los hombres y provoca un sentimiento de vergüenza y frustración: "Los afectados llegan a evitar mantener relaciones sexuales", explica Ana Puigvert, presidenta de la Asociación Española de Andrología y Medicina Sexual. Esto puede derivar a la ruptura de muchas relaciones, según Puigver.
Más de 6.000 pacientes han participado en los estudios clínicos con dapoxetina. En la mayoría se ha comprobado que el tiempo de latencia eyaculadora -periodo entre el inicio de la penetración y la eyaculación- se multiplica hasta tres o cuatro veces, dependiendo de la dosis.
Para conseguir el efecto deseado hay que tomar un comprimido una hora antes de tener la relación sexual. Es un tratamiento que se administra a demanda. "No es necesario tomarlo todos los días para que surta efecto. Dada su naturaleza de acción rápida, basta con ingerir el comprimido de una a tres horas antes de la relación sexual", explica Ignacio Moncada, del hospital La Zarzuela de Madrid.
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