China y Rusia preparan una misión conjunta a Marte para 2009
Un cohete transportará un satélite y un robot que recogerán información sobre el planeta
China y Rusia enviarán una misión conjunta no tripulada a Marte en 2009 para recoger información sobre los orígenes del Sistema Solar, según el acuerdo firmado el lunes pasado en Moscú durante la visita del presidente chino, Hu Jintao, y que fue anunciado ayer por la prensa oficial de Pekín. Un cohete ruso transportará un satélite chino, que estudiará el espacio alrededor de Marte, y un vehículo de exploración ruso, que se depositará en Fobos -la mayor de las dos lunas del planeta rojo- para recoger muestras.
El lanzamiento tendrá lugar previsiblemente en octubre de 2009, y, 10 u 11 meses después, tras entrar en órbita de Marte, la sonda de descenso en Fobos se separará del satélite para dirigirse a esa luna e iniciar su labor. El Phobos Explorer, como ha sido llamado el robot, incorporará equipos desarrollados en parte por la Universidad Politécnica de Hong Kong.
La Administración Espacial Nacional China ha calificado el proyecto conjunto de "un hito" en la historia de la cooperación entre los dos países. "Muestra que las dos partes han dado un paso clave para trabajar unidos en un amplio programa espacial", ha señalado en un comunicado. Anatoly Perminov, responsable de la agencia espacial rusa, aseguró el año pasado que los dos países colaborarán "estrechamente" en estas misiones.
La misión a Marte se enmarca dentro del ambicioso programa de exploración que tiene en marcha Pekín con un triple objetivo: progreso científico, análisis del potencial económico del espacio, y defensa.
La potencia asiática se convirtió en 2003 en el tercer país en situar a un astronauta en órbita terrestre, tras la antigua Unión Soviética y Estados Unidos. En 2006 realizó un segundo vuelo tripulado, esta vez con dos personas, y el año que viene tiene previsto efectuar el tercero, que, incluirá su primer paseo espacial. Sus naves están basadas en el diseño de la Soyuz rusa.
Mientras tanto, China está llevando a cabo una aproximación metódica a la Luna. Este año, tiene previsto lanzar una nave automática, la Chang 1, que debe situarse en órbita del satélite terrestre, para tomar imágenes tridimensionales de la superficie, analizar la orografía y efectuar una estimación del espesor del suelo. En 2012, Pekín enviaría una nave no tripulada de descenso en la Luna, y, para 2020, podrían seguirle los astronautas. "El objetivo de colocar a un hombre en la Luna puede ser logrado seguramente en 15 años", aseguró a principios de este mes Huang Chunping, ex responsable del programa de cohetes espaciales del programa tripulado.
El programa chino, que está enmarcado dentro de la estructura del Ejército Popular de Liberación -sus astronautas son antiguos pilotos de cazas-, ha provocado la reacción de otros países, como EE UU, India o Japón, que se están replanteando sus estrategias. "¿Cómo de bueno es el proyecto espacial chino? ¿Cree que podrían llegar a la Luna antes que nosotros
[EE UU estudia regresar al satélite con misiones tripuladas en 2025]?", preguntó un congresista hace dos semanas a Michael Griffin, director de la NASA. "No puedo especular, y no lo haré, sobre las intenciones de China. Simplemente, no las conozco", respondió Griffin. "Pero desde el punto de vista de capacidad técnica y deseo político, si deciden hacerlo, pueden montar una misión lunar en un número razonable de años, digamos una década. Podrían llegar antes de que nosotros volvamos".
[Rusia, y antes la URSS, ha perdido sus tres últimas misiones de exploración de Marte: las dos naves Phobos 1 y 2, enviadas en 1988, que fracasaron al llegar a las proximidades del planeta rojo, y la Mars 96, con experimentos de varios países, que falló tras el lanza miento, en 1966, y no logró abandonar la órbita terrestre].
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