Más allá del universo bidimensional
En 1968, este historiador del arte del Renacimiento (Moscú, 1920) pronunció una sonada conferencia en el MOMA donde alzó su voz contra el dogmático relato histórico de Greenberg sobre la evolución de la pintura moderna. Según Steinberg, para la crítica formalista, el criterio de progreso se limita a una especie de tecnología del destino que atiende a un único objetivo: el tratamiento de toda la superficie del cuadro como un campo de atención único e indiferenciado. Así, la noción de "bidimensionalidad" necesitaba considerables modificaciones. Los efectos de la pintura de Dubuffet podían ser similares a los del graffiti, a los de las banderas y dianas de Jasper Johns. Los opacos campos horizontales de Robert Rauschenberg cuestionaban la verticalidad del cuadro. "Lo que cuenta", escribió Steinberg, "es la apelación psíquica de la imagen, su modo particular de confrontación imaginativa. El giro por el que el plano pictórico pasó de la verticalidad a la horizontalidad constituye un punto de inflexión en la historia del arte: el que lleva de la naturaleza a la cultura".
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