Grave carencia de analgésicos en los países más pobres
Una encuesta realizada a especialistas de África, Asia y Latinoamérica ha proporcionado una inquietante imagen de las dificultades para aliviar el dolor de los pacientes terminales en países pobres. Muchos sufren escasez crónica de analgésicos, y la mayoría de los especialistas no recibe formación sobre el alivio del dolor o el uso de opiáceos.
En África, el 20% de los pocos especialistas en cuidados paliativos que hay no tiene ningún acceso a la morfina u otros opiáceos fuertes, y el 25% nunca dispone de opiáceos suaves como la codeína. El 40% de los especialistas de África, el 35% de Latinoamérica y el 25% de Asia tienen escasez irregular de morfina o sus equivalentes.
El informe lo ha realizado Help the Hospices, una ONG británica que forma a trabajadores de hospitales de cuidados paliativos en países pobres. Los investigadores enviaron 300 cuestionarios a todos los especialistas en cuidados paliativos y enfermos terminales en países pobres. El hecho de que sólo les devolvieron 69 hace que los resultados no sean completos desde el punto de vista científico y son una demostración de la precariedad sanitaria general.
Las razones que los entrevistados dan para la escasez son las restrictivas leyes farmacológicas nacionales, el temor a la adicción, la quiebra de los sistemas de atención sanitaria y el desconocimiento de médicos, pacientes y políticos.Willem Scholten, funcionario de la Organización Mundial de la Salud encargado de promover un mayor acceso a los analgésicos en todo el mundo, cree que "la situación es aún peor de lo que descubre la encuesta". Afirma que "sólo 10 o 15 países tienen un consumo per cápita razonable".
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