"En la sociedad digital el valor no lo tienen las jerarquías, sino las ideas"

El asesor de comunicación Antoni Gutiérrez Rubí presentó ayer en la Casa de la Paz de Aiete, en San Sebastián, su libro Filopolítica: filosofía para la política en un acto en el que estuvo acompañado del director del Instituto de Gobernanza Democrática, Daniel Innerarity.

Pregunta. Zapatero pidió el otro día en su Twitter la absolución de Contador. ¿Están totalmente integrados los políticos con las redes sociales?

Respuesta. Los políticos están tomando conciencia poco a poco de la importancia que tienen las redes sociales. Lo que deben comprender es que su práctica natural y su cultura es diferente a la de la cultura analógica. La cultura digital ha favorecido cambios a la hora de realizar política.

"Los políticos están tomando conciencia de la importancia de las redes sociales"

P. ¿No parece, en ocasiones, una comunicación forzada?

R. Lo importante es que los políticos comprendan y sepan utilizar las redes sociales. A veces tendrán que ser francos y decir que un comentario o un mensaje lo ha escrito alguien de su equipo. Pero, de la misma manera que no pedimos a los políticos que controlen todos los detalles de su gobierno personalmente, tampoco podemos pedir que controlen todo en las redes sociales. Lo importante es la autenticidad del proceso.

P. ¿Por qué es tan importante esta comunicación?

R. Porque la gente está en las redes sociales. Mientras que la política está viviendo en sus sedes, la gente está viviendo en redes sociales, está conectándose y adaptándose a través de ellas. Si la política quiere conectar con la gente, tendrá que estar donde está la gente. Las redes sociales sirven como instrumentos democráticos para vigilar, pero también para que los políticos contrasten y participen de la representación política que ostentan, porque al final no deja de ser una representación de mi soberanía. Vamos hacia un universo caracterizado por la transparencia y por la rendición de cuentas. Es importante, por tanto, que los políticos cumplan estas premisas en tiempo real y permanentemente.

P. ¿Qué se puede mejorar de las actuales prácticas de comunicación política?

R. Es importante que los políticos comprendan que la comunicación en el siglo XXI es diálogo constante y conversación. Hay que participar en la comunicación mediante esa mentalidad. Debes saber que la comunicación es ahora horizontal, que tienes que establecer contacto desde posiciones que no tienen nada que ver con las jerarquías, sino con la reputación.

P. ¿A qué se debe?

R. En la sociedad digital el valor lo tienen las ideas, no estatus de organigramas o jerarquías. Hay buenas prácticas de comunicación política. Además, la gente está trabajando nuevas maneras de analizar la comunicación política. Todos los políticos y todos los agentes deben comprender que la sociedad digital es mucho más madura y mucho más exigente y que tiene más capacidad de control. En el fondo, la política ha perdido el privilegio que se supone a la política. Esa pérdida de privilegio, de exclusividad y derecho político hace que deban comprender que dirigen sociedades más maduras y autónomas.

P. Según indica, lo deben hacer desde las emociones.

R. Para transmitir emociones, uno tiene que comprenderlas, ponerse en el lado del otro. Gracias a las emociones, tenemos un gran nivel de conocimiento de las personas. La llave emocional es, sin duda, la más importante. Por otro lado, la comunicación no verbal supone un 70% del mensaje y el 30% restante no son solo palabras, puesto que también tienen relevancia aspectos como el tono de voz. Hay gente que da muy poco espacio para la eficacia de la palabra. De un discurso político, recordamos la sensación, pero no la literalidad. No sabemos qué dijo exactamente un político. Sin embargo, sí sabemos cómo lo hizo.