El Superior echa por tierra los servicios mínimos
El Gobierno asegura que la decisión judicial "no permitirá atender la demanda con calidad y seguridad"
El Gobierno se encontró ayer con un nuevo obstáculo que no esperaba en el conflicto abierto por la convocatoria de un paro de 24 horas en Metro Bilbao para la jornada de hoy, la más compleja del año en el principal medio de transporte público de Euskadi. La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior rectificó los servicios mínimos decretados por Empleo -entre el 60% y el 70%- y los rebajó a un 48% al considerarlos "desproporcionados" y exceder de ese porcentaje los servicios ordinarios de un día habitual. Un día laborable de invierno el metro transporta una media de 301.042 viajeros.
Los magistrados no encuentran "proporcionalidad" en el cálculo hecho por Empleo para fijar los mínimos, ya que parte de un 100% del servicio, cuando en realidad debería haber tenido en cuenta que en días de especial afluencia de viajeros, como Santo Tomás, la frecuencia de trenes crece un 20%. La feria agricola ha reportado al suburbano tres récords consecutivos anuales de viajeros en Santo Tomás de 2008 a 2010. Hace dos años, un total de 381.691 personas montaron en sus vagones ese día. El pasado ejercicio se quedaron en 348.690.
Los trabajadores aprueban parar la víspera de Reyes y otros tres días más
La dirección tiene que reordenar a última hora los servicios de hoy
La decisión judicial responde al recurso que ELA, que preside el comité de empresa, presentó contra los servicios mínimos al considerarlos "abusivos". El comité planteaba un 30%; la empresa, entre un 90% y un 100%.
Empleo acató de inmediato la orden judicial y fijó en ese 48% los mínimos, pero el Ejecutivo advirtió de sus posibles consecuencias negativas. Así, alertó de que ese volumen de trenes no permitirá atender la demanda "en unas condiciones mínimamente aceptables de calidad y seguridad". Y pidió ya de antemano disculpas a los usuarios del suburbano.
Metro Bilbao activará por razones de seguridad el "protocolo de gestión de aglomeraciones", ya que en días como el de hoy aumenta el riesgo de producirse avalanchas para el acceso a los trenes en las estaciones por la acumulación máxima de personas en los andenes. La dirección se reserva la posibilidad de cerrar estaciones en caso de que hubiera problemas o a fin de evitarlos. En concreto, lo haría en aquellas más cercanas al ferial: Abando y Casco Viejo y sus respectivas salidas.
El Gobierno recurrirá la suspensión cautelar de los servicios, gesto que pone el solfa su criterio, al entender que no tiene en cuenta de forma suficiente "las circunstancias excepcionales que concurren en mañana -por hoy-, en un servicio público esencial".
El Ejecutivo cargó duramente contra los sindicatos y les acusó de "los perjuicios que esta huelga injustificada cause", al haber elegido de forma deliberada de entre todos los días del año la fecha "en la que más daño puede causar a los usuarios del transporte público, a los baserritarras y artesanos, y al comercio de Bilbao, con total desconsideración a los momentos de crisis" que vive la sociedad. "Las centrales convocantes han tomado a todos ellos como rehenes del pulso que están manteniendo para intentar controlar una empresa pública que es de todos, invocando unos motivos que tienen dificultades para explicar", aseveró.
A la dirección de Metro Bilbao le tocó a media tarde reordenar de nuevo los mínimos, una "ardua tarea" que debía acometer en el menor tiempo posible para tener el calendario de horarios de todos los empleados listo y comunicado a conductores, supervisores y vigilantes antes de primera hora de hoy. El suburbano aumentará en 80 personas la plantilla de seguridad, con lo que un centenar de vigilantes controlarán las estaciones.
La victoria conseguida ayer por las centrales convocantes -ELA, LAB, ESK, UGT y CIM, ya que CC OO se excluyó desde el principio de las movilizaciones- parece haberles dado un nuevo empuje que les lleva a querer parar en otro día sensible para la sociedad como el 5 de enero, víspera de Reyes, cuando la gran mayoría de municipios celebran las tradicionales Cabalgatas. La afluencia de viajeros en el suburbano esa jornada resulta también muy elevado y, por tanto, los perjuicios también lo serán.
En cualquier caso, las asambleas de trabajadores de Metro Bilbao celebradas ayer por la mañana y por la tarde, decidieron, al margen de mantener la huelga de hoy, ir ese paso más allá en sus protestas.
Los cerca de 200 trabajadores de la compañia que acudieron a ambas convocatorias acordaron además secundar cuatro nuevas jornadas de paro en el mes de enero. Ante la "falta de acercamiento" con la dirección, los empleados que fueron a las dos reuniones ratificaron, con un 98% de los votos, mantener sin cambios la huelga prevista para la jornada de hoy.
Además, realizarán el próximo 28 de diciembre una concentración ante la sede de la compañia en Bilbao. Todos los martes de enero se realizaran concentraciones en el mismo lugar y ante las sedes del Gobierno vasco y Diputación y en Bilbao. Los cuatro jueves del próximo mes (5, 12, 19 y 26) llegarán los paros. En las dos primeras de esas fechas están convocados desde las 9.45 a las 12.45, y el 12 y 26 de enero, de 5.45 a 7.45.
Una inoportuna avería
Dos averías en plena hora punta en el metro de Bilbao apenas 24 horas antes de la huelga pusieron ayer a los viajeros en una situación muy similar a la que podrán vivir hoy. La exasperación e impotencia que mostraron los ciudadanos sirvió como inesperado anticipo del caos que podría vivirse hoy en las estaciones de la red.
Una unidad del suburbano que circulaba con sentido a Etxebarri sufrió una avería en la tracción cuando entraba en la estación de Bolueta, según informaron fuentes del suburbano. Eran las nueve de la mañana pasadas y los retrasos -de hasta 25 minutos- se acumularon durante buena parte de la jornada.
Los usuarios que viajaban dentro de la unidad afectada tardaron unos minutos en poder salir al andén porque aquella se había quedado lejos de la estación y no podían caminar por las vías por seguridad. Metro Bilbao precisó que la unidad no pudo volver a circular hasta las diez de la mañana. Ello impidió un tráfico fluido entre Indautxu y Basauri.
Algunos paneles informativos figuraban como fuera de servivio y no ofrecían información sobre lo que pasaba, lo que contribuyó a que el desconcierto y el enfado de los viajeros creciera.
No fue el único problema de una jornada especialmente complicada. Un fallo en el enclavamiento de una unidad en la estación de Indautxu ocasionó nuevos problemas en la circulación del suburbano. El contratiempo técnico tuvo lugar a las 13.50 horas y fue solucionado unos diez minutos después. Fuentes de Metro Bilbao pidieron disculpas a los usuarios por ambos incidentes, más aún por producirse en "horas punta", y señalaron que se afanaron en solucionarlos lo antes posible para evitar perjuicios a los viajeros. Muchos de ellos, que iban a trabajar, se quejaron de que los problemas laborales de otros les puedan llegar a afectar en el mismo plano a ellos sin tener nada que ver.
El temor de que la huelga hubiera empezado antes de tiempo también prendió entre los usuarios, que se preguntaban por algún posible "boicot" a las unidades. Ayer fue un día de especial afluencia en el suburbano a causa de la persistente lluvia, que empujó a muchos ciudadanos a moverse en metro por la ciudad para llegar a sus destinos.
Razones jurídicas
- Los magistrados de la Sala de lo Contencioso- Administrativo del Superior señalan que los servicios minimos fijados "no guardan la necesaria proporcionalidad entre los intereses en conflicto, imponiendo una restricción al derecho a la huelga que, aún considerando lo significativo de la fecha, no se considera proporcionada".
- Los jueces consideran fuera de lugar que los servicios mínimos excedan el 48% porque los cálculos hay que hacerlos sumando al 100% del servicio el 20% de refuerzo habitual en un día de especial afluencia de viajeros como Santo Tomás.
- La Sala no entra en el trasfondo de la huelga. "No es, ni puede ser, valorado por la Sala los motivos de fondo que han llevado a la huelga. El ámbito de la reflexión y de la ponderación de los intereses parte, necesariamente, de que se está ejercitando un derecho constitucionalmente reconocido en el art. 28.2" de la Carta Magna.
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