El PP incluye en su programa impulsar una rebaja "sustancial" del IRPF

El PP ha incluido en su programa electoral para las elecciones de marzo, que quiere hacer público esta semana, una rebaja "sustancial" del IRPF y aprobar en seis meses un plan integral de reforma de la Administración como médidas económicas básicas de incentivación del consumo y austeridad para hacer frente a la crisis. Si bien las reformas tributarias son competencia de las diputaciones, los populares consideran que el Gobierno puede perfectamente impulsarlas en el seno del OCT, el órgano de coordinación tributaria que reúne al Ejecutivo y las tres instituciones forales. "Si el Gobierno veta una reforma en el OCT no sale adelante. Ahora hay que promoverla", señala un dirigente popular que ha participado en la elaboración del programa, que ha coordinado la parlamentaria Laura Garrido. "Los vascos pagamos el IRPF más alto de España y tenemos la fiscalidad municipal más alta sin tener los mejores servicios", añade.

Plantea privatizar las participaciones del Gobierno en sectores competitivos

Aunque el texto no lo precisa, esa reforma del IRPF incluiría aumentar las deducciones por vivienda una media de cinco puntos, aprobar exenciones generales para todo tipo de pensiones de viudedad, orfandad y asimiladas o trasladar la normativa de régimen común en materia de madres trabajadoras, según las fuentes informantes. El PP no quieren pronunciarse aún sobre la rebaja concreta del tipo por las variaciones entre territorios.

Junto a ello, se incluyen otras medidas fiscales para ayudar a las empresas en este contexto de crisis: rebajar el tipo general del Impuesto de Sociedades a un 25% y a un 20% para las pymes, aumentar las deducciones de los incentivos en I+D+i y elevar al 3% la deducción de las pérdidas por insolvencias de los deudores. Estas propuestas van ligadas a una ampliación del concepto de pyme para dicho impuesto.

La reforma de la Administración busca darle mayor eficacia y austeridad para ahorrar recursos que dedicar a hacer frente a la crisis y crear empleo. Bajo esos principios, el programa plantea suprimir las "duplicidades inútiles" elaborando un catálogo de servicios, aprobar un Estatuto de la Empresa Pública que "determine la enajenación o privatización de las participaciones del Gobierno en sectores competitivos", suprimir en el Ejecutivo "departamentos sobredimensionados o superfluos" y reducir los cargos de libre designación. "Hay más de mil personas en Euskadi con rango de alto cargo entre el Gobierno y las diputaciones", apunta un parlamentario del PP. En este apartado se incluye la reforma de la ley de Función Pública para restablecer puestos sin perfil de euskera.

Los populares plantean igualmente una reforma de dos leyes clave del entramado institucional: la Ley de Territorios Históricos y la de Aportaciones. Esta reforma pasaría por elaborar un catálogo de competencias de cada nivel institucional (Gobierno, diputaciones y ayuntamientos) para evitar "duplicidades en el gasto e ineficacia", reza el programa, y garantizar la suficiencia financiera de los tres niveles.

Otra reforma institucional que el programa popular plantea es cambiar la ley que rige el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas para que pueda fiscalizar todo el entramado de más de un centenar de sociedades y fundaciones del Gobierno. Ese cambio legal implicaría que la fiscalización del órgano auditor incluya el cumplimiento de objetivos y la verificación del destino de los fondos públicos. El PP regulará por ley el Tribunal Vasco de la Competencia para dotarlo de "la autonomía e independencia necesarias" -actualmente depende del Ejecutivo- y que pueda actuar "tanto frente al sector privado como frente al sector público".

Con todo ello, el PP considera posible pasar de la crisis económica al pleno empleo. "Existen soluciones a la crisis", insisten los populares. Este concepto de la solución será precisamente el núcleo del lema de la campaña electoral que el partido presentará hoy en Bilbao.