Corbacho: "Hay que implicar más a las 'pymes' contra la siniestralidad"

"¡Cuánto paparazi!", exclamó ayer una turista al ver la cantidad de fotógrafos que vigilaban las puertas del auditorio del museo Guggenheim Bilbao. Los focos ayer se concentraron en un evento que reunió a políticos, destacados empresarios vascos y responsables sindicales para disertar sobre prevención de riesgos laborales. El invitado estelar de esta jornada, el ministro de Trabajo e Inmigración, Corbacho abogó por la búsqueda de fórmulas que permitan combatir la "lacra" de la siniestralidad laboral. Destacó la necesidad de involucrar más en esta tarea a las pequeñas y medianas empresas, que a menudo carecen de los medios necesarios para llevar a cabo una política preventiva contra los riesgos laborales.

"El índice de mortalidad laboral sigue lejos de la media europea"

El ministro, que habló el primero y se fue nada más terminar su intervención, apostó por incorporar la prevención de riesgos al conjunto de las políticas públicas de forma transversal. E instó a "buscar fórmulas" en las pymes que les permitan "garantizar esa seguridad sin necesidad de que se tengan que hacer cargo de unos costes que a lo mejor no puede soportar". El ministro también señaló la importancia de "luchar contra nuevos riesgos laborales emergentes", derivados de los cambios de la última década que han fragilizado la posición del trabajador en el mercado del trabajo, como la externalización (subcontratación) y la precariedad laboral derivada de los contratos temporales.

La siniestralidad laboral es un problema "estructural" según Corbacho, y "enraizado en unas prácticas" nada fáciles de desterrar de la sociedad. El ministro cifró en 5,3 por cada 100.000 trabajadores el índice de mortalidad laboral en 2007 para España, "una tasa alejada de la media europea", admitió, pese a encontrarse en su nivel más bajo desde 1984.

Corbacho destacó que se ha logrado una mejora "importante" en los últimos ocho años y defendió en todo momento la estrategia del Ejecutivo para luchar contra el problema, fundada en un diálogo social, al que quiere sumar también a las comunidades autónomas. "Tener el apoyo de sindicatos y empresarios es la mejor garantía", añadió antes de resaltar la importancia de "transformar los valores y comportamientos" sobre la prevención de riesgos. Para él, la formación a todos los niveles es fundamental para acabar con la idea de que la siniestralidad laboral es inherente al sistema productivo.

El ministro reconoció poco antes del acto que el paro seguirá creciendo en los próximos meses, de forma que el año que viene alcanzará una tasa que "estará más cerca" de las previsiones de la OCDE, que la sitúan en torno al 11%, que de las hechas inicialmente por el Gobierno, fijadas en el 10%. Y apostó por "superar las dificultades" buscando "elementos en común" y no divisiones.