Bilbao reabre la 'guerra' con el Gobierno por el coste de las obras del Metro
Transportes rechaza las cuentas del Consorcio vizcaíno por la deuda excesiva
El Consorcio de Transportes de Vizcaya se ha quedado sin presupuestos, dejando así por ahora en el aire el futuro de las obras del metro en Getxo, Basauri y Santurtzi. La financiación de las mismas con cargo a los 127 millones de euros de deuda que estaban consignados inicialmente en los presupuestos del Consorcio dio pie ayer a la reapertura de las hostilidades políticas entre la Diputación de Vizcaya, con José Luis Bilbao al frente, y el Gobierno del PSE. Un problema técnico del que ambas partes se acusan mutuamente hizo que las cuentas fueran rechazadas y se prorroguen de momento las de 2009.
El trasfondo, una vez más, es quién paga las obras del metro y la deuda que generan: la Diputación quiere que las cuentas sigan la línea de los años anteriores y el Gobierno avale el 100% de la deuda del Consorcio, a pesar de que los Presupuestos de 2010 fijan un tope de 61 millones de deuda para las sociedades de participación pública -el gasto después, sería compartido-. Esa cifra queda muy lejos de los 127 millones que el Consoricó había inicialmente presupuestado. El Ejecutivo se mostró dispuesto a resolver el entuerto con créditos a corto plazo o una aportación extraordinaria, siempre y cuando la Diputación asuma una parte.
66 millones de euros separan las interpretaciones de ambas partes
Dos ruedas de prensa escenificaron el enfrentamiento, con Bilbao acompañado por los alcaldes nacionalistas que forman parte del Consorcio y el viceconsejero de Transportes, Ernesto Gasco, haciendo horas antes lo mismo con los primeros ediles del PSE. "O es incompetencia o es mala fe", aseguró el diputado general, quien buscó una vez más el cuerpo a cuerpo con el lehendakari, Patxi López, y le emplazó a "poner orden" en su gobierno. "Por 60 millones no podemos paralizar las obras", recalcó. Los representantes del Gobierno, añadió, han traído "el caos" al Consorcio. Su lectura de lo ocurrido no podía ser más tajante: "Esto demuestra que el Metro figura en el último lugar de las prioridades del Ejecutivo". No concretó hasta qué punto se pueden retrasar las obras afectadas: el soterramiento de las vías en Maidagan, en Getxo, y la llegada del suburbano hasta Santurtzi y Basauri.
Por la mañana, el Consorcio reunió de forma extraordinaria a su Consejo de Administración, que rechazó las cuentas presentadas -el Gobierno cuenta con 16 asientos frente a los 5 de la Diputación- y nombró a Gasco como nuevo presidente de Metro Bilbao en sustitución del diputado general vizcaíno. "Enhorabuena al donostiarra", ironizó el diputado general.
Los presupuestos del Consorcio fueron elaborados el 11 de diciembre. El problema comenzó, según afirmó a EL PAÍS el viceconsejero de Transportes, porque que la entidad no cumplió un decreto firmado en 2004 por la entonces vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, que exige a todas las sociedades en las que el Gobierno tenga una participación que pida autorización para endeudarse antes del 15 de noviembre. "El Consorcio cometió una negligencia al no remitirlo a tiempo", afirmó Gasco. Al aprobarse los Presupuestos vascos para 2010, con la abstención del PNV, se incluyó una disposición que ponía el tope de deuda en los 61 millones de euros. "Obviamente el señor Bilbao no se coordinó con Egibar. En años anteriores no había problemas porque había remanentes para financiar la deuda", añadió Gasco.
El portavoz del PP en la Juntas Generales de Vizcaya, Carlos Olazabal, calificó lo ocurrido de "error técnico" y pidió soluciones "racionales".
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