Victoria a medias de los taxistas

Centenares de taxistas aparcaron ayer los coches para protestar a pie. Fue la segunda manifestación en poco más de un mes y, como amenazaban al despedirse: "¡Si no nos hacen caso, volvemos otra vez!". Durante dos horas cortaron uno de los carriles del paseo del Prado entre Atocha y la plaza de Cibeles. Pretenden que el Ayuntamiento de Madrid dé marcha atrás con la regulación horaria del sector que hoy se aprueba en el pleno municipal. Su protesta surtió efecto, aunque solo en parte: el Consistorio ha accedido a limitar las paradas técnicas de los coches.

La intención de la norma era limitar la circulación diaria por vehículo a un máximo de 16 horas para paliar la caída de la demanda (de un 30% según el sector) pero la ordenanza incluye una ampliación a 18 horas para los llamados "floteros", los taxis en los que trabaja además del propietario, un conductor asalariado. Además, se permiten entre dos y cinco paradas técnicas de 40 minutos cada una que, en la práctica, permitirían estar trabajando todo el día, según protestan los minoritarios (Agetaxi, Plataforma por las 16 horas, Unitrans y USO).

La crisis ha recortado en un 30% los beneficios de los conductores

"¡Igualdad para todos!", gritaba uno de los manifestantes megáfono en mano en la cabecera de la marcha, que osciló entre unos 500 y más de un millar de participantes durante el recorrido. Convocaron las asociaciones minoritarias (Plataforma por las 16 Horas, Agetaxi, Uniatranc y USO) de un sector que cuenta con casi 16.000 licencias y del que viven unas 24.000 familias. "¡Regulación sin trampa ni cartón!", pedían ayer los manifestantes de la marcha. A la cabeza de la avenida cortada, un cordón policial y varios taxis abrían paso por el paseo. En los coches, decenas de carteles con la cara del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, con la nariz alargada como Pinocho y una leyenda: "Mentiroso". El Ayuntamiento defiende desde el principio que ha incluido en la regulación la demanda de las asociaciones mayoritarias (Gremial y Federación). Los que ayer marchaban frente al Museo del Prado se quejan de que esas asociaciones defienden los intereses de los "floteros", los que tienen más de un taxi y trabajadores a su cargo, y no del pequeño empresario.

También reclamaban la reducción de las paradas técnicas previstas para evitar la "picaresca" y los cambios necesarios en el taxímetro, que cifran en unos 1.000 euros por vehículo. En esto sí tuvo éxito su protesta. El grupo municipal del PP incluirá hoy una enmienda para cambiar las paradas, tal como le pedían la oposición y los taxistas. "Eliminaremos el número de paradas, porque dificulta el control", explicó ayer por la tarde Fernando Autrán, coordinador de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid.

Solo se considerará parada técnica los recesos de más de 60 minutos que hagan los conductores. Si paran el taxímetro menos tiempo, computará dentro de la jornada. Francisco Esteban, portavoz de Agetaxi, puso solo un reparo a esta nueva medida: "Hay que controlar que, durante esas paradas técnicas del taxímetro, el coche no esté en movimiento. Si no, no hemos hecho nada".