La Complutense avisa que tiene problemas para pagar las nóminas

La mayor universidad presencial de España tiene dificultades para pagar las nóminas de sus más de 10.000 empleados. Así se lo ha advertido a los trabajadores el rector, Carlos Berzosa, en un correo electrónico donde informa de la existencia de "tensiones de liquidez en el pago de las nóminas". El rector aclaró a EL PAÍS que algún mes en el que faltó dinero en caja para afrontar los salarios, pero no se han producido retrasos en el cobro de los trabajadores. Para solventar el problema, la Complutense "aplazó" los pagos a la Seguridad Social y a Hacienda, según Berzosa, que mañana presentará un plan de austeridad en su consejo de gobierno.

En su correo a los empleados -6.191 docentes e investigadores y 4.141 administrativos, según datos oficiales de 2009-, el rector achaca la mala situación económica de su universidad "a las consecuencias derivadas de la crisis económica". Pero carga principalmente contra el Gobierno de la Comunidad de Madrid, que ha recortado varias partidas previstas para las seis universidades públicas desde 2008.

La universidad amortiza las plazas de los trabajadores que se jubilan

La Complutense reclama al Gobierno de Aguirre casi 75 millones de euros. Por un lado, piden 43,8 millones para gasto corriente y de personal. Los otros 30,9 millones los solicitan como inversiones atrasadas. La deuda que reclama la Complutense es superior a la que reclaman las otras cinco universidades públicas madrileñas. En febrero, Aguirre se reunió con los seis rectores de las universidades públicas (Complutense, Autónoma, Carlos III, Politécnica, Alcalá y Rey Juan Carlos), que le piden más de 251 millones de atrasos. Todos los rectores están pendientes del calendario de pagos que la presidenta se comprometió a elaborar entonces, amén de que la Consejería de Economía y Hacienda aún no les ha informado de las cantidades exactas que les van a reconocer como deuda y sobre las que Educación ya ha avisado de que serán inferiores a sus peticiones.

Berzosa explicaba ayer que, si los adelantos anunciados por Aguirre no llegan antes de que acabe el año, "sí que estarán en peligro las nóminas de los trabajadores". En paralelo, su universidad ya ha puesto en marcha medidas de ahorro y prevé ajustarse aún más el cinturón. Porque no solo tienen dificultades con las nóminas. El retraso en el pago a proveedores "está afectando al normal funcionamiento de nuestra institución", explicaba el rector en su mensaje.La primera mitad del año es un mal periodo para las universidades públicas, según Berzosa, porque no entra dinero de matrículas. El rector espera que su economía se recupere en los próximos meses, con el pago de las tasas del curso que viene de sus más de 86.000 alumnos.

El prosupuesto de la universidad de 2010 asciende a 595,6 millones de euros. Casi una sexta parte proviene de las matrículas (94,6 millones). Pero el grueso (más de 416 millones) entra desde la Comunidad de Madrid, según datos oficiales de la Complutense.

A la espera de una nueva reunión con el Gobierno regional para concretar calendarios y pagos, el rector ha anunciado un plan de austeridad a los trabajadores, que hoy presenta a los sindicatos y que espera aprobar mañana en el Consejo de Gobierno. Una de las medidas prevista es el recorte de altos cargos, tanto docentes como administrativos. La cúpula actual está formada por unas 30 personas, entre decanos, gerentes, vicegerentes o interventores, según Berzosa. La intención del rector es eliminar "entre 10 y 12" de esos cargos. Ayer no aclaró cuáles serían ni cuánto les supondrá de ahorro.

La última propuesta de la universidad para apretarse el cinturón -la Complutense aplica medidas de ajuste desde el año pasado- incluye una reducción de las horas extraordinarias y de las gratificaciones a profesores y administrativos. Eso significa que en épocas de alta actividad, como las matriculaciones o la Selectividad, habrá que organizar de otra forma el trabajo para recortar gasto.

La propuesta de eliminar horas extraordinarias afecta principalmente al PAS (Personal de Administración y Servicios) pero también hay ajustes previstos para la plantilla docente. "Nuestros profesores a lo mejor tendrán que dejar de cobrar las conferencias que den en la universidad", advierte Berzosa.

Estas últimas reducciones provocarán que parte de la plantilla cobre menos que hasta ahora. Será un tijeretazo justo en el momento en el que sufrirá también el recorte medio de un 5% aprobado por el Gobierno de Zapatero para los funcionarios. El anteproyecto de bajada de sueldos que aprobará hoy la Comunidad de Madrid para aplicar el ajuste nacional prevé que las propias universidades determinen cómo aplicar ese recorte. La Comunidad les bajará un 5% el presupuesto global para personal, que asciende a 423,7 millones en el caso de la Universidad Complutense.

También ahorran al amortizar las plazas del personal que se ha jubilado. Según Berzosa, dejaron de cubrir más de 70 puestos ya en 2009. El rector asegura que no barajan despidos en la universidad, aunque admite que no han renovado una treintena de contratos temporales y que hay servicios, como la limpieza, en los que negociaron a la baja con las contratas, lo que también supuso recorte de plantillas en este caso d de las contratas.

El Gobierno regional inició los primeros recortes a las universidades en 2008, lo que puso en riesgo el pago de nóminas y también las inversiones. Dos años después, los rectores firmaron una protesta conjunta "contra la asfixia económica" después de que la Comunidad de Madrid recortara un 4% su presupuesto para 2010.