Un turista británico muere por el ataque de un tiburón en Seychelles
El fallecido, que estaba de luna de miel, es el segundo en poco más de dos semanas en una playa del archipiélago africano, destino turístico mundial
Anse Lazio, la playa más bonita y frecuentada de la isla Praslin, en Seychelles, se encuentra desierta ahora, un día después de que un turista británico en luna de miel muriera tras ser atacado por un tiburón. Las autoridades han cerrado al baño varios parajes playeros de Praslin, una de las islas más populares del archipiélago situado al este del litoral africano, destino clásico de parejas en luna de miel.
Es la segunda muerte en poco más de dos semanas en el mismo lugar. Un turista francés falleció el pasado 1 de agosto tras un ataque similar. Ambos decesos han sido causados, según los locales, por un mismo tiburón.
Cuesta imaginarse sin bañistas Anse Lazio, una exótica playa de la segunda isla en tamaño de Seychelles, con un entorno propio de postal: palmeras, exuberante vegetación y aguas transparentes, con decenas de parejas tomando el sol y familias paseando por la orilla, tal y como estaba hace pocos días. Es el paraje playero más popular, muy frecuentado tanto por turistas como por locales. "Ahora mismo no hay nadie. La playa está cerrada", cuenta por teléfono Belo Brescia, empleado del restaurante Bonbon Plume, un establecimiento situado en la playa y muy conocido entre los turistas italianos y que sirve langostas y pescado de la zona con música en vivo. "Las autoridades, los pescadores, todos están buscando al tiburón".
Brescia fue testigo de los dos ataques, tanto el del turista francés como del británico. El de ayer "ocurrió sobre las cinco de la tarde (siete, hora peninsular española). El hombre estaba nadando a unos 16 metros de la playa. Un barco le rescató y le trajo a la playa. Pero ya estaba muerto. Había perdido mucha sangre".
El Foreing Office confirmó la identidad del fallecido: Ian Redmond, de 30 años, de Lancashire, que se había casado apenas dos semanas atrás con Gemma Houghton, de 27. Estaban en su segunda semana de viaje de novios y debían regresar al Reino Unido el próximo domingo.
"Había perdido un brazo", explica Brescia, "y tenía graves heridas en las piernas y en la espalda. Otro turista, médico, trató de reanimarle. Hizo todo lo que pudo, pero fue en vano". De todos modos, fue conducido al hospital. Brescia también vio como la esposa de Redmond, que estaba tomando el sol, tuvo que ser atendida por una amiga. "Lloraba mucho y fue apartada del sitio donde auxiliaban a su marido".
El gobierno del archipiélago, que cuenta con 115 islas, después de una reunión de urgencia (su economía se sustenta en el turismo), ha prohibido el baño en varias playas de Praslin, la segunda isla en extensión del país, con 34 kilómetros cuadrados, y espera que viajen al país expertos en tiburones procedentes de Sudáfrica.
"Nunca he visto nada similar", explica el testigo de ambos ataques. "Hacía muchos años que no ocurría nada así". El último ataque documentado de un tiburón ocurrió en 1963.
Praslin, denominada Isla de las Palmeras por sus descubridores, es un paso obligado para los turistas, no sólo por sus playas. Posee el Valle de Mai, una reserva proclamada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad y donde se pueden ver, en un bosque muy bien conservado, las palmeras que producen el coco de mar, la semilla más grande del reino vegetal, convertida en símbolo del país.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.