Al menos 80 muertos y más 300.000 desplazados en Filipinas tras el paso de un tifón
El Gobierno ha declarado el estado de catástrofe en Manila.- Las lluvias torrenciales han causado las peores inundaciones en cuatro décadas en el país asiático
Al menos 80 personas han muerto, otras 23 están desaparecidas y casi 300.000 han tenido que abandonar sus hogares tras el paso de la tormenta tropical Ketsana por el tercio norte de Filipinas, donde sus lluvias torrenciales han causado las peores inundaciones en cuatro décadas, según fuentes oficiales. El Gobierno ha declarado el estado de catástrofe en la capital y otras 25 provincias afectadas por el temporal en la isla de Luzón.
La mayoría de las víctimas han muerto en la localidad de Rizal, donde 49 personas fallecieron ahogados en riadas y corrimientos de tierra causados por los aguaceros. El resto de víctimas mortales se registraron en la zona metropolitana de Manila y provincias aledañas, donde al menos 280.000 residentes han tenido que abandonar sus hogares.
Pese al cese de las lluvias, la mayoría de ellos todavía no han podido ser evacuados a centros de refugiados y esperan a ser rescatados mientras se apresuran para salvar sus enseres del torrente de agua y lodo. A las tareas de ayuda se ha sumado el Ejército y decenas de helicópteros militares han sobrevolado durante todo el día la capital para llevar alimento y ropa a los damnificados.
En apenas doce horas, cayeron el sábado sobre Manila y el resto de zonas afectadas 44,3 centímetros de lluvia por metro cuadrado, una cantidad superior a la media mensual en esta época del año y batiendo el récord anterior para una misma jornada, establecido en 1967.
Las imágenes de televisión mostraron a decenas de manileños desesperados subidos a los tejados de sus casas, donde muchos tuvieron que pasar la noche. Otros afectados fueron vistos desplazándose en lanchas de plástico o improvisadas balsas por la ciudad, llena de coches abandonados y sumergidos y kilómetros atascos en casi todos sus 17 municipios, según vídeos colgados en internet por cientos de testigos.
Todavía es pronto para calcular las pérdidas económicas por los daños del aguacero, pero la declaración del estado de catástrofe permitirá recurrir a las arcas estatales para financiar la labor de reconstrucción. Las autoridades insistieron en su llamamiento para que la población se quede en casa para no colapsar todavía más el tráfico y se abstengade depositar basura cerca de los desagües para no reventar el vetusto sistema de cañerías del que dispone la mayoría de distritos.
Ketsana, de nombre local Ondoy, tocó tierra en Filipinas la madrugada del sábado con vientos superiores a los cien kilómetros por hora y en las próximas horas abandonará el archipiélago con dirección al sur de China. Decenas de personas mueren cada año por inundaciones y riadas en el archipiélago durante la estación lluviosa y época de tifones, que suele durar de junio a diciembre.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.