Las manifestaciones en Alemania contra las redadas policiales dejan cuatro heridos y 12 detenidos
Más de 5.000 personas protestan contra los registros de las fuerzas de seguridad a grupos antiglobalización
Más de 5.000 personas se han manifestado de manera espontánea en diferentes ciudades de Alemania la pasada noche para protestar por la redada contra grupos antiglobalización llevada a cabo ayer por la policía alemana. En las concentraciones, violentas en Hamburgo y pacíficas en Berlín y Kiel, han resultado heridas cuatro personas y han terminado con 12 detenidos.
Las autoridades registraron ayer 40 oficinas y apartamentos en las ciudades de Berlín, Hamburgo, Bremen y algunos otras localidades de estados federados colindantes. Según fuentes policiales, las investigaciones se centraron en más de 18 personas sospechosas de estar organizando un supuesto "grupo terrorista", con el objetivo de obstaculizar la cumbre del G 8 que se celebrará dentro de un mes en la localidad alemana de Heiligendamm.
En Hamburgo se han producido las mayores protestas. En esta ciudad del norte de Alemania la policía ha detenido a ocho manifestantes que lanzaron piedras y botellas a las fuerzas de seguridad. En la capital federal 3.000 personas se han manifestado pacíficamente, de las cuales cuatro han sido detenidas. En Kiel, en el norte del país, 120 personas han expresado también de forma pacífica su desacuerdo.
Fuentes del Gobierno alemán habían anunciado que la seguridad en las fronteras posiblemente se reforzaría a propósito de la cumbre del 6 al 8 de junio, para impedir la entrada a manifestantes violentos. Según el portavoz del sindicato de la policía, Honrad Freiberg, ha aumentado el riesgo de atentados por parte de la izquierda extremista. "El extremismo de izquierdas ha cobrado una dimensión totalmente nueva unas semanas antes de la cumbre", ha afirmado.
Representantes del gubernamental del partido socialdemócrata (SPD) y de los Verdes han criticado las redadas organizadas. Claudia Roth, de la organización juvenil de los Verdes, ha acusado al Gobierno de alimentar un "clima de la escalada" que irá a más. La organización antiglobalización Attac, una de las responsables de los preparativos de los actos de protesta pacíficos contra el G 8, ha subrayado que la operación policial supone "un intento de criminalizar a todo el espectro de gente que protesta contra el G 8".
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