¿Cuál es el futuro legal de Assange?
Bajo la Orden de Detención Europea, el fundador de Wikileaks tendría que comparecer en Suecia.- El país nórdico tiene un acuerdo con EE UU que permitiría extraditarle a suelo norteamericano
El fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, que hoy ha sido puesto bajo custodia judicial en Londres tras entregarse él mismo a la policía, está acusado en Suecia de delitos de abuso sexual, violación y coacción. En total, pesan cuatro cargos contra él a raíz de las relaciones sexuales que mantuvo con dos mujeres.
Los dos primeros cargos se refieren al pasado 14 de agosto, cuando una de las demandantes le acusa de haberla "coaccionado" al sujetarla por los brazos para después "abusar sexualmente" de ella al practicar sexo sin preservativo contra su voluntad. Esta misma mujer denuncia además que cuatro días después, el 18 de agosto, sufrió de nuevo "abusos deliberados" por parte del australiano. El cuarto cargo que se le imputa se refiere a la segunda denunciante, quien relató que el 17 de agosto Assange se aprovechó de que estaba dormida para practicar sexo sin preservativo con ella.
Las autoridades suecas solicitan la comparecencia de Assange para cooperar con la investigación, por lo que pedían su extradición desde Reino Unido. Los abogados de Assange habían reunido una generosa cantidad (100.000 libras, unos 118.093 euros) para hacer frente a posibles fianzas, pero el tribunal de Londres, validada la euroorden de detención enviada por Suecia a Reino Unido, ha denegado hoy la libertad bajo fianza por lo que tendrá que permanecer en prisión provisional al menos hasta el 14 de diciembre.
Aunque el fundador de Wikileaks estará ahora detenido en prisión, tendrá unas condiciones más suaves con respecto a otros prisioneros. No tendrá que llevar uniforme carcelario y podrá recibir más visitas y tener acceso a llamadas telefónicas. En la mayoría de los casos en los que un sospechoso está bajo custodia, la extradición debe resolverse en un periodo legal de 21 días.
Ahora, los letrados están trabajando en las alegaciones y en ver los motivos que han llevado al fiscal sueco a pedir de nuevo su arresto, después de que el caso fuera desestimado en primera instancia pocos días después de que, el mismo 18 de agosto, se iniciara la investigación preliminar de los hechos. Bajo la Orden de Detención Europea, Assange será vulnerable a extradiciones hacia otros países como Estados Unidos. Washington tiene un acuerdo de extradición con Suecia desde los años sesenta, aunque contiene una serie de obstáculos para EE UU a la hora de juzgar a Assange. Por ejemplo, el acuerdo no contempla juicios bajo la ley de espionaje de EE UU u otra legislación para proteger la seguridad nacional.
Además, cualquier extradición desde Suecia a EE UU podría solo suceder después de que acabe el proceso en el país nórdico. De todas formas, con los abogados de Assange moviendo toda la maquinaria en todos los campos, parece que este paso tardaría mucho tiempo en llegar, si es que llega.
Un proceso que viene de atrás
Según el fiscal sueco, Assange es sospechoso de violación. El grado de la "sospecha por violación" quedó rebajado en el dictamen de la Corte de Apelación de Svea, en Estocolmo, a delito de "menor gravedad" con respecto a la resolución inicial de un juzgado de primera instancia.
Los problemas de Assange con la justicia sueca comenzaron el 20 de agosto, cuando una fiscal de guardia emitió la primera orden de captura por sospecha de violación. La decisión fue revocada 24 horas más tarde por la fiscal jefe, que redujo el caso a un delito menor de acoso. La fiscal superior, Marianne Ny, decidió asumir y reabrir la investigación por violación, que culminó el pasado 18 de noviembre con una nueva orden de ingreso en prisión preventiva contra él y otra orden de captura internacional.
La defensa de Assange presentó varias apelaciones, pero el Tribunal Supremo sueco desestimó la semana pasada el último recurso. De este modo cerró la puerta a nuevas vistas orales y ratificó la orden de captura internacional enviada por la Fiscalía, que llevó a Interpol a emitir una "notificación roja", el nivel más alto que se difunde para detener o hacerlo provisionalmente a personas buscadas internacionalmente y con fines de extradición.
El proceso se retrasó no obstante debido a que las autoridades suecas solo habían incluido en el requerimiento enviado a la Policía británica una especificación sobre la pena máxima que Assange podía recibir por el delito más grave del que está acusado.
Assange ha admitido que mantuvo relaciones sexuales con varias mujeres en Suecia, pero ha asegurado que éstas fueron consentidas. Tanto el fundador de WikiLeaks como sus abogados han criticado la actuación de la justicia sueca y han insinuado que la verdadera razón de la persecución es su actividad en WikiLeaks. Mark Stephens, el letrado en el Reino Unido del director del polémico portal, ha hablado de "maniobra política" y ya había expresado sus dudas sobre la intencionalidad de la persecución de su cliente.
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