El cantante Martelly gana las elecciones presidenciales en Haití
El ganador de los comicios tendrá que liderar la reconstrucción del país, arrasado en 2010 por un terremoto
El artista Michel Martelly ha ganado la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Haití, según los resultados anunciados este lunes por el Consejo Electoral Provisional. Martelly ha logrado la victoria con el 67,57% de los votos, frente al 31,74% alcanzado por su oponente, la exprimera dama Mirlande Manigat.
Los haitianos acudieron a las urnas el pasado 20 de marzo para elegir entre Martelly y Manigat al sucesor del actual presidente, René Préval, así como para completar una decena de los treinta senadores y los 99 escaños de la Cámara de Diputados. El nuevo presidente deberá liderar la reconstrucción de un país que resultó prácticamente destruido por el terremoto del 12 de enero de 2010 y para la que países extranjeros han comprometido 11.000 millones de dólares.
Michel Martelly, de 50 años, es todo un personaje, una estrella de la música. Conocido popularmente como Sweet Micky (Dulce Micky), dejó sus estudios universitarios para dedicarse a los ritmos del Kompas, lo que le llevó a vivir a caballo entre Haití y Florida (Estados Unidos), donde estos días se ha hecho pública la incautación de varias de sus propiedades por falta de cumplimiento de obligaciones hipotecarias.
Martelly, el candidato popular, el irreverente que en sus conciertos hasta se ha bajado los pantalones, es un novato de la política que aboga por una oportunidad para un cambio que permita crear un Haití diferente. Contó con el apoyo del famoso rapero Wycleaf Jean, al que no permitieron presentarse, pero se duda de su capacidad para llevar las riendas de un país.
El cantante se enfrentaba en esta segunda vuelta a Mirlande Manigat, de 70 años y apariencia de abuela, quien fue primera dama en los años ochenta, ha formado parte de Gobiernos del pasado a raíz del derrocamiento de Jean-Bertrand Aristide en 2004 y posee una larga trayectoria como profesora universitaria. Se presenta como una madre que sabe entender los problemas de sus compatriotas y capaz en el trabajo de cambiar el destino de su país. Sus detractores la tachan de conservadora y de integrante de un sistema político que ha fracasado y llevado a Haití al nivel de pobreza económica y social que lo ha convertido en un Estado fallido.
Refuerzo de la seguridad
Entretanto, los cascos azules de Naciones Unidas desplegados en Haití han comenzado a patrullar la capital, Puerto Príncipe, para evitar conflictos similares a los que sucedieron a la primera ronda electoral, celebrada el pasado 28 de noviembre.
La población ha comenzado a proteger sus propiedades. Algunas tiendas y negocios han cubierto las ventanas y las puertas con tablas de madera y han enviado a sus empleados a casa, anticipándose a los posibles enfrentamientos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.