El ejército "ya no garantiza la seguridad" de Rutshuru, en Congo
Los soldados que respaldan al general renegado Laurent Nkunda frustran la evacuación del personal humanitario
El Ejército de la República Democrática del Congo (RDC) podría haber dejado ya la ciudad de Rutshuru, en la provincia de Kivu Norte (este), en manos de los rebeldes del general renegado Laurent Nkunda. Los sublevados han confirmado que ya han tomado la localidad aunque según Alan Doss, jefe de la misión de la ONU en el país la ciudad aún resistía.
Además, los sublevados han conseguido frustrar el plan de evacuación del personal de ayuda humanitaria que se encontraba en la ciudad. En el tercer día de la ofensiva lanzada el pasado domingo, los rebeldes tutsis del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP) avanzan a lo largo de la carretera que conduce a Rutshuru, a unos cien kilómetros al norte de Goma, capital de Kivu Norte.
"La situación es muy grave. No queda mucho para que me vaya de aquí", declaró el comandante de las operaciones del Ejército en Kivu Norte, el coronel Delphin Kahimbi. "El ejército ya no garantiza la seguridad, ha afirmado".
La ONU tenían preparada la evacuación de unas 50 personas de ayuda humanitaria de Rutshuru pero su intento ha sido frustrado, ha afirmado el coronel Kahimbi. "No han podido dejar Rutshuru en el convoy que estaba preparado. La situación es muy tensa. Quedaron bloqueados entre la población y los soldados. También se han producido ataques y saqueos en sus instalaciones".
Ataque al convoy de la ONU
Una fuente de la Misión de Naciones Unidas ha informado que grupos rebeldes atacaron el convoy de cascos azules a unos 17 kilómetros de Goma, capital de la provincia de Kivu Norte, cuando protegían la evacuación de miles de desplazados. Los rebeldes lanzaron cinco cohetes a dos blindados del convoy, según la MONUC, en las inmediaciones de Kalengera, lo que ha recibido la "firme condena" de la representación de la ONU en la RDC, que ha instado a las fuerzas del Gobierno y la guerrilla que acaten los acuerdos de paz firmados entre ellos.
La MONUC, envió helicópteros para atacar las posiciones rebeldes en el norte de Goma, la capital de la región de Kivu norte, ayer. Los leales a Nkunda respondieron con artillería anti-aérea. "La MONUC seguirá usando todos los medios a su alcance para proteger los centros urbanos, inluyendo Rutshuru, Goma y Sake, al oeste de la capital", ha afirmado Michel Bonnardeaux, portavoz del mayor contingente de la ONU en Congo, con 17.000 soldados situados en el este del país.
El avance de la guerrilla encabezada por el militar congoleño tutsi Laurent Nkunda provocó ayer una ola de desplazados en el este de la República Democrática de Congo. El ex general Nkunda se atrincheró en 2004 en la provincia de Kivu Norte con unos 8.000 soldados con la excusa de defender a la minoría tutsi de la provincia. Desde allí lanzó el desafío al Gobierno de Joseph Kabila, hijo del célebre líder rebelde Laurent Kabila. El presidente trató de controlar la revuelta con el envío de 20.000 soldados. Al ya de por sí explosivo cóctel se añade que la provincia de Kivu Norte es fronteriza con Ruanda, que cuenta con una guerrilla hutu, la etnia que perpetró en 1994 el genocidio de 800.000 tutsis. La frontera dista bastante de ser segura, por lo que Ruanda acusa a Kabila de apoyar a los hutus contra la guerrilla de Nkunda y el Gobierno del Congo acusa al de Ruanda de apoyar al ex general rebelde.
El caso es que los fuegos cruzados entre etnias y guerrillas han causado decenas de miles de desplazados y refugiados en los últimos meses. El conflicto entre el Gobierno de Kabila y la guerrilla de Nkunda se reavivó en agosto, cuando saltó por los aires el alto el fuego que habían alcanzado en enero. Desde entonces, más de 100.000 civiles han tenido que abandonar sus hogares.
El este del país tiene abundantes reservas de coltán (imprescindible para los teléfonos móviles y las videoconsolas) y otros minerales.
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