Las amenazas israelíes disuaden al barco libio de llegar a Gaza
El buque de la Fundación Gaddafi atraca en Egipto
El de ayer fue un día de intensas negociaciones en alta mar. El Gobierno y el Ejército israelíes se emplearon a fondo para disuadir al barco libio de la Fundación Gaddafi de su intento de desbaratar con un buque de ayuda humanitaria el embargo a la franja de Gaza.
Se trataba sobre todo de evitar una batalla como la que en mayo se saldó con la muerte de ocho activistas turcos y uno turco-estadounidense y que a Israel le costó una lluvia de condenas internacionales. Al final, el buque rebautizado Al Amal (Esperanza) sucumbió a las presiones del Ejército israelí y accedió a cambiar de rumbo. A última hora de la tarde, la embarcación entraba en aguas territoriales egipcias. Por la noche, el buque atracaba en el puerto de Al Arish, en la costa este de Egipto, cargado con 2.000 toneladas de ayuda humanitaria.
Los activistas trataron hasta última hora de romper el bloqueo
El acuerdo con los israelíes pasa por permitir que los alimentos y las medicinas del Al Amal lleguen a la franja de Gaza por carretera. "Las autoridades egipcias descargarán y entregarán la ayuda a la Cruz Roja egipcia para que la repartan entre los palestinos", anunció el ministro de Exteriores egipcio, Ahmad Aboul Gheit.
Con este procedimiento, el Gobierno israelí ha impedido una violación del cerco marítimo que mantienen sobre Gaza y ha evitado un precedente que podría animar a otras embarcaciones a intentarlo.
Desde que el buque partiera de Grecia el sábado pasado, las autoridades israelíes habían dejado claro que no le permitirían acercarse a Gaza. Y que emplearían la fuerza si fuera necesario. Por su parte, los activistas del barco fletado por la fundación que preside un hijo del líder libio, Muammar el Gaddafi, no desistieron hasta última hora en su empeño por llegar hasta la depauperada Franja.
"El capitán del barco y el coordinador de la misión de la fundación confirman que la Marina israelí ha amenazado al barco y le ha exigido que cambie de rumbo. Los tripulantes, sin embargo, han reafirmado su determinación de dirigirse hacia Gaza", indicaba la Fundación Gaddafi en un comunicado a mediodía de ayer.
En Gaza, el primer ministro del Gobierno de Hamás, Ismael Haniya, animaba a la decena de activistas libios a bordo del Al Amal a no rendirse: "Esperamos poder contar con los países islámicos para que nos ayuden a levantar el bloqueo. Un millón y medio de palestinos padecen desde hace más de tres años el embargo con el que Israel quiere castigar a Hamás, el movimiento islamista que gobierna la Franja".
Mientras, la diputada árabe-israelí Hanin Zuabi fue despojada de sus privilegios por participar en la expedición de la Flotilla de la Libertad que terminó en tragedia. Buena parte de los miembros del Parlamento consideraron su solidaridad con los palestinos una "traición" y promovieron el castigo. Zuabi, del partido Balad, perdió los privilegios parlamentarios de portar pasaporte diplomático, de tener derecho a salir del país en circunstancias excepcionales y de asistencia jurídica a cuenta de la Kneset (Parlamento).
Zuabi acusó a sus homólogos de promover leyes racistas contra la minoría árabe de Israel, que suma un 20% de la población. "Cuando amenazáis a diputados árabes, estáis amenazando la democracia y la coexistencia entre árabes y judíos", estimó.
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