_
_
_
_
Cumbre europea

Zapatero descarta un nuevo referéndum, en línea con otros Gobiernos de la UE

"Europa, por tradición, avanza paso a paso", dice el líder socialista - El presidente resalta la importancia para España del refuerzo europeo en justicia, interior e inmigración

El acuerdo de la madrugada del sábado para sustituir la fallida Constitución Europea representa un paso "muy importante" en el proceso hacia la unidad política de Europa, en opinión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

La consecuencia más importante del acuerdo es la democratización de la Unión, según el presidente. Zapatero subrayó el papel que ha jugado en su negociación y descartó que la norma que se elabore vaya a ser sometida a referéndum.

"Europa, por tradición, avanza paso a paso", manifestó el presidente español
Más información
Rajoy elogia la actitud de Polonia
Merkel impulsa la nueva Europa
Los Kaczynski buscan ganar votos en Polonia con su discurso nacionalista en la UE

El nuevo texto, que se espera para finales de año, no será sometido a referéndum, como el que los españoles votaron en enero de 2005. Según explicó el presidente, la diferencia es que la Constitución aspiraba a refundir todos los tratados anteriores de la UE y éste no. Es un instrumento de simple enmienda de la legislación anterior, como los tratados de Maastricht o Niza, que tampoco fueron sometidos a la consulta popular.

Evitar los referendos es, en cualquier caso, un objetivo declarado de los gobiernos europeos que han impulsado esta reforma, convencidos de que un nuevo rechazo ciudadano ampliaría la crisis hasta límites insoportables y pondría en serio riesgo el futuro de la integración europea.

En comparación con lo que supuso la Constitución de diciembre de 2004, Zapatero presentó el acuerdo bajo la óptica del mal menor en una situación de emergencia. Dijo que expresa "una voluntad de todos y un compromiso conjunto para lograr que la UE se ponga en marcha de nuevo". Pero también defendió que los 27 han conseguido preservar "los aspectos más importantes [de la norma básica de hace tres años] para el funcionamiento de la Unión". Se podía haber ido más lejos, si no fuera porque "Europa, por tradición, avanza paso a paso".

El punto en que más insistió fue que el Tratado mantendrá los 51 temas, sobre un total de 87, sobre los que la Constitución consideraba que se podían tomar decisiones aunque no hubiera unanimidad. "El peso de la mayoría se amplía y la UE gana en espíritu democrático", dijo.

Otro contenido importante de la Constitución salvado por el acuerdo de ayer, que subrayó Zapatero, es la figura del Alto Representante para la Política Exterior y de Defensa, que presidirá los consejos de ministros y tendrá su servicio diplomático. La Carta de Derechos Fundamentales tendrá carácter vinculante. La política común de inmigración se decidirá por mayoría cualificada, y las políticas de Interior y Justicia salen reforzadas.

Con un interés más particularmente español, destacó que había logrado introducir una mención a la necesidad de reforzar las interconexiones energéticas, motivo de un viejo contencioso con Francia. También queda garantizada la continuidad de las ayudas a las regiones ultraperiféricas, como Canarias.

El mandato aprobado, añadió, respeta las 12 líneas rojas contenidas en la propuesta hispano-francesa hecha pública hace una semana: renunciar a los aspectos considerados formales, como el nombre de Constitución, el himno europeo, la bandera, a condición de que se mantuvieran las políticas.

Reino Unido y Polonia, los dos países más reacios a la integración, pueden celebrar que la Constitución ha caído, pero no una victoria. Londres terminó aceptando la política exterior que había asegurado que rechazaría y la Carta de Derechos que la patronal británica considera un caballo de Troya para que vuelvan las huelgas que Margaret Thatcher ilegalizó en los años ochenta. En cuanto a Varsovia, acabó aceptando la odiada doble mayoría en la toma de decisiones, aunque con importantes mejoras que favorecen igualmente a España.

Cuando se le sugirió si no hubiera sido más inteligente pelear por el reparto de votos al lado de Polonia, Zapatero respondió que no, "por coherencia y equilibrio". "No se puede defender la decisión por mayoría cualificada y pedir al mismo tiempo el sistema de voto que da más posibilidades de bloqueo", dijo.

Se mostró muy satisfecho con el papel destacado que ha jugado en estas negociaciones, especialmente por haber conseguido el acuerdo final en una reunión a puerta cerrada con los líderes de Francia, Reino Unido, Luxemburgo y Polonia. Resaltó que había cooperado en todo momento con la presidencia alemana y confirmó que su relación personal con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, es excelente.

José Luis Rodríguez Zapatero y Miguel Ángel Moratinos, a su llegada a la cumbre el pasado viernes.
José Luis Rodríguez Zapatero y Miguel Ángel Moratinos, a su llegada a la cumbre el pasado viernes.AP

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_