"Todas creemos que es usted 'sexy"
Obama conquista uno de los programas más vistos de la televisión en EE UU
¡Uf!, señoras, me están ustedes subiendo los colores, vino a decir con falsa modestia Barack Obama mientras se daba aire con la palma de la mano. Y lo cierto es que pareció que se le incendiaban las mejillas ante el comentario realizado por la veterana Barbara Walters, periodista al frente del matinal The View. Estaba invitado Obama ayer por la mañana a departir con las cinco mujeres que amenizan las mañanas de la cadena de televisión ABC. Y entró en escena como suele hacerlo siempre, no importa que se trate de un acto electoral, un discurso de economía o uno de los programas de más audiencia de la televisión norteamericana. Elegante, seguro de sí mismo, conquistador en la mirada. Esta vez no llevaba las manos en los bolsillos del pantalón. Como un actor en plena promoción de nueva película. "¡Es como Gregory Peck!", se escuchó gritar a una fan a punto de alcanzar el éxtasis en uno de sus mítines.
Entre los aplausos del público, femenino y masculino, el demócrata que aspira a conseguir la designación de su partido para luchar por la Casa Blanca tomó asiento entre las cinco mujeres que componen el controvertido The View. A su derecha quedaban Barbara Walters y Whoopi Goldberg. Pero fue desde su izquierda desde donde le llegó la primera, y desenfadada, pregunta. Toda coqueta, la comediante Joy Behar le dijo que tenía entendido que él tenía lazos sanguíneos con el actor Brad Pitt.
"Creo que somos primos novenos... o algo así", respondió como si tal cosa el senador Obama. "Pero me temo que es él quien ha heredado los genes de la belleza...". Risas y negaciones rotundas desde el público... No, no, no... que quede claro que nadie pone en duda el atractivo de Pitt... Pero... "Aquí todas hemos comentado que es usted muy sexy". Lo dijo. Barbara Walters, respetada periodista de 78 años, se soltó la melena teñida y lo soltó. "Es usted muy sexy, señor presidente", le faltó decir con ojos cándidos y voz de Marilyn Monroe cantando Happy Birthday, Mister President a John Kennedy.
Como si no lo supiera. Como si fuera la primera vez que lo oía. El caballero que encarna el mito de Camelot tiró de recurso escénico e hizo como que se sofocaba. ¡Me están poniendo colorao, señoras! Se abanicó con una mano y desplegó sonrisa. Aplausos y griterío femenino desde el público. Y todos encantados de haberse conocido. Pero no era Brad Pitt, ni Tom Cruise, ni George Clooney. Quien se sentaba en el sofá era el hombre que aspira a dirigir el destino de EE UU -¿y por tanto del mundo?- a partir de enero de 2009.
Con lo que la entrevista debía de ponerse seria. Hizo gran esfuerzo para ello Walters, quien retomó su papel de moderadora y sagaz periodista. Eligió el tema más candente: los polémicos discursos de su pastor espiritual Jeremiah Wright. Preguntó y contrapreguntó Walters. Pero el joven político de 46 años supo defenderse con inteligencia y salió airoso. Sin daños. Así que todo transcurrió entre bromas y guiños cómplices -incluso con algún toqueteo seductor de brazo de Obama a Behar- entre tres cortes publicitarios. Todo muy sexy.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.