Terremoto en el mejor país para vivir

Un fuerte terremoto de magnitud 6,7 se ha registrado hoy a las 9.18 hora local (poco después de medianoche en España) a unos 75 kilómetros de la isla de Espiritu Santo, en el estado de Vanuatu, situado en el sur del Pacífico, según ha informado el Centro de Estudios Geológicos de EE UU (USGS, en sus siglas en inglés). Se da la circunstancia de que este desconocido país, formado por islas y poblado por unas 200.000 personas, fue designado como el mejor país de la tierra para vivir por la organización británica New Economics Foundation.

Pese a la magnitud del seísmo, el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico, situado en Hawai, ha dicho que no ha existido una amenaza de tsunami en la zona. "No obstante, terremotos de este tamaño producen a veces maremotos locales que pueden ser destructivos a lo largo de las costas situadas hasta a cien kilómetros de distancia del epicentro del seísmo", afirma la agencia, con base en Hawaii, en un comunicado. No obstante, 12 horas después del movimiento telúrico, no se ha registrado ningún tsunami.

Los habitantes de la ciudad de Luganville, en la isla Espiritu Santo, una de las que componen la república de Vanuatu, han sentido claramente el terremoto, pero Job Esau, director de la oficina para la gestión de desastres naturales ha informado de que no se han producido daños ni cambios en el nivel del mar, uno de los indicadores de un posible tsunami. En cualquier caso, la oficina para la gestión de desastres naturales de Luganville ha avisado a la isla de Pentecostés en previsión.

Los más felices

La república de Vanuatu, situado en la Melanesia y no suele aparecer en los medios de comunicación del mundo. Se trata de un país minúsculo, que obtuvo la independencia del Reino Unido y Francia en 1980, y está formado por unas 80 islas. En él viven pocos habitantes, unos 200.000, pero son los más felices del mundo, según el Índice del Planeta Feliz, elaborado por la organización británica New Economics Foundation, como el mejor país para vivir. Se trata de un índice que no atiende al desarrollo económico o a la riqueza bruta, sino al "éxito o fracaso de los países a la hora de proporcionar una buena vida a sus ciudadanos al tiempo que respeta los recursos naturales limitados de los que depende", según la NEF. En dicho índice, España se sitúa en el puesto 85.

Como delimitar ese éxito o fracaso es harto difícil, la NEF ha creado el Índice del Planeta Feliz, que se basa en una sencilla fórmula no matemática: bienestar por esperanza de vida, dividido entre impacto ecológico. Así, Vanuatu obtiene la máxima puntuación, ya que el bienestar de sus ciudadanos está situado en un notable 7,4 que ha de multiplicarse por una esperanza de vida más que respetable, 68,2 años. Su impacto ecológico es mínimo, tan sólo un 1,1, que arroja un excelente 68,2 como puntuación total. Le sigue Colombia y Costa Rica, mientras que en la cola se sitúan Zimbabwe y Swazilandia.