Serra será candidato de la oposición a la presidencia de Brasil

La oposición brasileña ya tiene un candidato para disputar las elecciones presidenciales. El Partido de la Social Democracia de Brasil (PSDB) lanzará el próximo 10 de abril en Brasilia la candidatura de José Serra, actual gobernador del Estado de São Paulo, el mayor del país y su centro financiero y empresarial, con el 25% del producto interior bruto (PIB) nacional.

Serra llegó a poner nervioso a su partido por no haber querido hasta ahora revelar su decisión de enfrentarse en octubre a la poderosa candidata del Partido de los Trabajadores (PT), la ministra Dilma Rousseff, que cuenta con el apoyo de más de una docena de partidos y sobre todo de su padrino, el presidente del país, Luiz Inácio Lula da Silva.

La preocupación del PSDB, además, se acentuó últimamente, porque Lula llevaba ya presentando a Rousseff como segura candidata desde hace más de un año, hasta el punto de ser multado por el Tribunal Superior Electoral por anticipación de campaña. Serra, considerado un político con poco carisma pero muy respetado por su seriedad, prefirió acatar las leyes electorales y continuar hasta el último momento como gobernador de São Paulo. El 1 de abril debe decidir definitivamente si deja el cargo para disputar las presidenciales.

El dilema de Serra, considerado por su partido como el único con posibilidades de ganar a Rousseff, como indicó a este diario Fernando Henrique Cardoso, fundador del PSDB y ex presidente de la República, no era fácil. Ya se había enfrentado a Lula en 2002 y perdió en la segunda vuelta. Si esta vez es derrotado, tendrá que dejar la vida política. Sin embargo, si se presentara a la reelección en el Gobierno de São Paulo ganaría con toda seguridad, dados sus altos índices de aprobación.

Aún queda la incógnita sobre quién será su candidato a la vicepresidencia. El PSDB y toda la oposición prefieren al actual gobernador de Minas Gerais —segundo Estado más importante y electoralmente numeroso del país—, el joven Aecio Neves, que también tiene aspiraciones presidenciales, aunque en esta ocasión los sondeos le dan como claro perdedor frente a Rousseff. Por eso, Neves prefiere postularse al Senado y esperar tiempos mejores. Sin embargo, si fuera a las elecciones con Serra, las posibilidades de victoria serían mucho mayores, porque su gestión en Minas también goza de un consenso del 80%.

Serra ya ha sido dos veces ministro, además de alcalde y gobernador de la ciudad y del Estado de São Paulo. En su juventud dirigió el movimiento estudiantil católico contra la dictadura militar y se vio forzado a exiliarse. Vivió 14 años en diferentes países de América del Sur.

El PSDB está ya repartiendo invitaciones para el acto de lanzamiento de la candidatura de Serra, el día 10 en Brasilia, pero no se tratará de un acontecimiento de masas. Serra es un personaje contenido, poco amante de populismos, que concentra su fuerza en las ideas. Y una de ellas es que el Brasil posterior a Lula, de quien Serra es amigo personal, está preparado para crecer el doble de lo que está creciendo y colocarse a la altura del crecimiento de países como India o China. Para ello, necesita aún de una serie de reformas que el candidato opositor presentará en su programa electoral.