Palin inflama a los ecologistas
La candidata de McCain dice que el hombre no influye en el cambio climático
Desde que se aseguró la nominación del partido, el candidato republicano a la presidencia, John McCain, ha acusado machaconamente a Barack Obama de carecer de experiencia política y de ser, a sus 47 años, demasiado joven para el puesto de comandante en jefe. El viernes, en uno de sus proverbiales giros, anunció que su candidata a la vicepresidencia sería una mujer de 44 años cuya única experiencia es la gobernaduría de Alaska desde hace dos años y haber sido alcaldesa de una pequeña localidad de este Estado llamada Wasilla.
El equipo de Obama destaca la falta de experiencia política de la republicana
El campo de Obama no ha tardado en presentar a la gobernadora como una elección fallida por su magro currículo en el servicio público. "John McCain ha elegido a una ex alcaldesa de una ciudad de 6.000 habitantes y con ninguna experiencia en política exterior", dijo el jueves Bill Burton, portavoz de Obama.
Hay una razón que McCain ha defendido como primordial para haber elegido a Sarah Palin. "Tiene una notoria reputación de enfrentarse a los grandes intereses y a las complejas burocracias", dijo McCain en su presentación de la candidata. El equipo electoral del senador por Arizona se ha esforzado en definir a la gobernadora como una política independiente, rebelde, capaz de enfrentarse en numerosas ocasiones al aparato del Partido Republicano en Alaska.
Palin puede perjudicar la fama que McCain se ha labrado en el Senado de político comprometido en la lucha contra el cambio climático. En una entrevista con la revista Newsmax, que se publicará en septiembre, asegura que "no atribuiría el cambio climático a la actividad humana". La gobernadora está más lejos del ecologismo político que el propio Bush, quien ha reconocido la influencia humana en el calentamiento global. Palin, como McCain, apoya la apertura de las costas norteamericanas a perforaciones petrolíferas. Pero va más allá: quiere que también se permitan las excavaciones en la Reserva Natural del Ártico, una zona protegida de Alaska de siete millones de hectáreas.
"Es, simplemente, uno de los gobernadores con el peor historial contra el medio ambiente de Estados Unidos", dijo ayer Melanie Duchin, del grupo ecologista Campaña contra el Cambio Climático de Alaska. "En su apoyo a las perforaciones petrolíferas, sacrificaría a los osos polares, las ballenas beluga y la Reserva Natural del Ártico".
Bush alabó el jueves la elección de McCain y calificó a Palin de "campeona de la transparencia en el Gobierno" y "gran reformista". Cuando llegó al puesto de gobernadora, en diciembre de 2006, lo hizo destronando en un duro proceso de primarias al ex gobernador Frank Mukowski, de su propio partido y al que ella acusó de estar oscuramente atado a las compañías petroleras que operan en el Estado.
Una de sus primeras medidas al frente del Ejecutivo local fue la de aumentar los impuestos a las grandes empresas que extraen petróleo y gas en Alaska, lo que le permitió ingresar 6.000 millones de dólares adicionales en las arcas públicas. Este dinero lo repartió entre los residentes del Estado, en forma de cheques de 1.200 dólares. Curiosamente, Obama contempla una medida similar, según la cual se tasaría a las grandes empresas energéticas para repartir cheques de 1.000 dólares entre las familias norteamericanas.
Con sus credenciales de rabioso conservadurismo en asuntos sociales como el del aborto o el de la enseñanza del creacionismo en las escuelas, Palin puede atraer al campo de McCain al voto evangélico, cuya presencia es fuerte en el sur del país y que representa una masa electoral de 80 millones de personas. Además, con su historial de mujer trabajadora, de familia de clase media, con un marido que fue operario en una planta petrolera y que ahora es sindicalista, la gobernadora intentará apelar a los votantes de Estados industriales y con mayoría de clase trabajadora, como Ohio o Michigan.
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