Lobo permite a Zelaya exiliarse en República Dominicana

El presidente electo de Honduras, Porfirio Lobo, asumirá la presidencia del país el 27 de enero con el deseo de dejar atrás el golpe de Estado que sacó del poder a Manuel Zelaya. Lobo se reunió en Santo Domingo el miércoles con el presidente dominicano, Leonel Fernández, a quien prometió otorgar un salvoconducto al depuesto presidente, su familia y su círculo íntimo, para que dejen el país el propio día de su investidura. Además, Lobo se comprometió a aprobar una amplia amnistía política, rechazada por el Congreso hace una semana, y conformar una Comisión de la Verdad que esclarezca los hechos ocurridos el 28 de junio, cuando el Ejército sacó pistola en mano a Zelaya y lo mandó, en pijama, a Costa Rica.

Con las promesas hechas en Santo Domingo, Lobo pretende lograr el reconocimiento internacional del que aún no goza, a pesar de haber ganado unas elecciones consideradas transparentes, pero criticadas por realizarse bajo un Gobierno de hecho y con el presidente constitucional atrincherado en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa.

Fernández consideró un "buen gesto" el acuerdo firmado por Lobo, y dijo que es un primer paso con el que el presidente electo se "está desmarcando de la dictadura" de Roberto Micheletti, el presidente de facto nombrado por el Congreso el mismo día del golpe . Fernández confirmó su asistencia a la investidura de Lobo y anunció que regresará a Santo Domingo acompañado de Zelaya y su familia.

Rasel Tomé, asesor de Zelaya, dijo a Radio Globo que el ex mandatario acepta el acuerdo y dejará la Embajada de Brasil el 27 de enero. Tomé advirtió que "no es una salida permanente" y que Zelaya podría regresar a Honduras.