Italia decapita la nueva cúpula de la Mafia siciliana

Unos 1.200 agentes de la policía italiana detuvieron ayer en Palermo, capital de Sicilia, y diversos lugares de la región de Toscana a 94 personas relacionadas con la Mafia siciliana. La redada ha evitado el renacimiento del llamado Comité Provincial de la Cosa Nostra, un equipo de cerebros con el que la Mafia palermitana intentaba recuperar el poder perdido en los últimos años por las detenciones de sus mandatarios y el creciente auge de la Camorra napolitana y la 'Ndrangheta calabresa.

Los jefes mafiosos de Palermo llevaban nueve meses cocinando su regreso a la primera línea. Estaban a punto de elegir un nuevo capo, dijeron fuentes jurídicas, cuando llegó la redada. Los planes inmediatos consistían en asaltar la política, las obras públicas y el tráfico de cocaína.

Los 'capos' tenían un plan para apoyar a candidatos electorales "fiables"

La operación Perseo ha sido dirigida por los jueces antimafia de Palermo y se ha basado en las escuchas y grabaciones de decenas de conversaciones que los nuevos capos palermitanos mantenían en los locales donde discutían de negocios y planificaban estrategias.

La policía les escuchó durante nueve meses, y las detenciones se precipitaron ayer, según fuentes judiciales, por el riesgo de fuga de algunos investigados y para evitar que llevaran a cabo varios homicidios que habían planeado.

En la operación han caído padrinos mafiosos, sicarios con mando en plaza y gregarios de serie B. En la base de la operación de reconstrucción del Comité, el órgano que dirigió en su día el sangriento Totò Riina, estaba el capo fugitivo Matteo Messina Denaro, informó la policía.

Entre los detenidos hay miembros de todas las grandes familias, y numerosos hombres de honor que habían renovado los equipos directivos de diversas zonas de Palermo y alrededores: Corso Calatafimi, Rocca Mezzo Monreale, Resuttana, Acquasanta, Porta Nuova, Altarello, Pagliarelli, Palermo Centro, Borgo Vecchio, Uditore, Borgo Molara Monreale, San Giuseppe Jato, San Cipirello, San Mauro Castelverde y Termini Imerese.

El fiscal nacional antimafia, Pietro Grasso, declaró que la operación "ha impedido realzarse, capturando al grupo donde estaban todas las cabezas pensantes, a esta nueva estructura de comando que debería decidir, como hizo una vez, sobre cosas muy graves".

El Comité guiado por Riina decidió los hechos de sangre más trágicos de la historia de la Cosa Nostra y era el encargado de tomar todas las decisiones importantes.

Las escenas de la gran redada realizada al amanecer recordaban, contaron los medios locales, a las vistas hace 20 años, cuando la cúpula antimafia dirigida por los jueces Falcone y Borsellino empezó a ordenar arrestos en masa a raíz de las declaraciones de los primeros arrepentidos.

La investigación ha sido coordinada por el magistrado Francesco Messineo y por los fiscales Maurizio de Lucia, Marzia Sabella, Roberta Buzzolani y Francesco Del Bene. En las interceptaciones cuyo contenido se ha dado a conocer, emergen diferentes estrategias de los padrinos para apoyar a determinados candidatos electorales -cuyos nombres aún no han trascendido- que la Mafia considera "fiables".

Los carabineros han identificado además a presuntos responsables del sistema de extorsión a empresarios y comerciantes, lo que confirma la importancia crucial del pizzo para la organización criminal siciliana.

Otras confirmaciones se centran en el interés de la Mafia en la ejecución de contratos de obras públicas, y en el intento de controlar, frente al empuje de la Camorra y la 'Ndrangheta, el tráfico de droga.