Irán pide a EE UU un "cambio estratégico" en Oriente Próximo
Alí Lariyaní, presidente del Parlamento iraní, pone condiciones a la oferta de diálogo de Obama
Irán está dispuesta a sentarse a negociar con Estados Unidos, pero siempre que el Gobierno que preside Barack Obama lleve a cabo un "cambio estratégico" en su política en Oriente Próximo que permita abordar los problemas de la región de forma global y para encontrar una "solución definitiva". Esta fue la posición que defendió ayer en Madrid el presidente del Parlamento iraní, Alí Lariyaní (Nayaf, 1957), ex negociador nuclear, peso pesado del régimen y calificado por algunos analistas como un "conservador con piel de cordero". Lariyaní, que compareció en rueda de prensa tras haberse reunido con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pisó España a su regreso de la Conferencia de Seguridad de Múnich, donde el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, dijo que su país estaba dispuesto a hablar con el régimen de Teherán.
"Estados Unidos debe presentar su propuesta de una forma clara. Si cree en un plan, que lo plantee diplomáticamente, porque no vamos a negociar por negociar", afirmó Lariyaní, que sin nombrar la cuestión nuclear y apenas citando a los palestinos, unió ambos asuntos al hablar en todo momento de "Irán y los demás países de la región".
Lariyaní, sin embargo, se esforzó en dejar abierta la puerta a las conversaciones con la Administración Obama, aunque puso condiciones. Una de ellas es el "respeto" a los "países y pueblos de la región". Otra, que no exista "ningún doble rasero", en referencia a Israel y a la decisión de la UE de excluir a los Muyahidin del Pueblo (grupo opositor a Teherán) de la lista de organizaciones terroristas.
Si con todo esto, "Irán siente que EE UU tiene la intención firme de solucionar los problemas de la región, que su nueva posición obedece a un cambio estratégico y no táctico, y que las nuevas posiciones pueden beneficiar a Irán y los países de la región, entonces estamos dispuestos a llegar a unas negociaciones serias".
Lariyaní, que eludió por dos veces hablar de la violación de los Derechos Humanos en su país denunciada por Amnistía Internacional, tampoco quiso valorar la entrada en la carrera de las elecciones presidenciales iraníes de junio, del ex presidente reformista Mohamed Jatamí. "Es bueno que en unas elecciones se presenten varias personalidades, porque esto las hace más vivas", se limitó a contestar.
Mucho más enérgico fue al felicitarse de que la justicia española investigue por crímenes de guerra a siete ex responsables militares israelíes. "Ha hecho bien", exclamó en referencia al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que investiga un ataque con bomba dirigido en 2002 contra un dirigente de Hamás y en el que murieron 14 civiles, la mayoría niños. "Los crímenes de Israel obligan a que todos los países tengan una reacción porque si no, esto se convertiría en una tragedia".
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