El Gobierno australiano investigará a Wikileaks por violar la ley
Franco Frattini: "Es el 11-S de la diplomacia mundial".- Canadá tacha la información de "irresponsable" y deplorable" .- El tema, ampliamente seguido en Internet
La publicación de los 250.000 mensajes del Departamento de Estado de Estados Unidos, obtenidos por la página digital Wikileaks ha provocado reacciones inmediatas en los Gobiernos de algunos de los países nombrados en los cables, en los medios de comunicación y en Internet.
Australia ha anunciado que investigará si Wikileaks ha violado alguna ley tras haber divulgado nuevos cables diplomáticos secretos, mientras Nueva Zelanda ha afirmado que la filtración provocará caras de sonrojo en Estados Unidos.
El fiscal general australiano, Robert McClelland, ha ordenado a la Policía indagar en el caso, pues la controvertida página web "potencialmente puede haber incumplido varias leyes criminales".
Por su parte, Nueva Zelanda ha indicado que el contenido de los mensajes causará alguna cara de sonrojo. "No conocemos todos los detalles, porque son muchos cables, pero uno o dos comentarios seguramente avergonzará a los implicados. Esperemos que no se trate de nada más serio que eso", ha dicho el jefe del Ejecutivo neozelandés, John Key. Key ha parecido tomarse el asunto a broma cuando explicó que no le preocupa lo que se haya dicho sobre él: "Seguro que fue radiante", ha comentado con una sonrisa.
Reino Unido ha condenado que dichos documentos clasificados vean la luz y ha advertido a Wikileaks que estos papeles "pueden poner vidas en peligro". Más expresivo ha sido el ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, que antes de conocer el contenido de los documentos ha clasificado el día de hoy como "el 11-S de la diplomacia mundial". Frattini ha advertido también que estos cables "podrían reventar las relaciones de confianza entre los estados". Poco después, el partido de Berlusconi, El Pueblo de la Libertad, ha afirmado en un comunicado que este modo de información es el nuevo terrorismo. Berlusconi ha dicho que cuando ha oído lo que dicen de él ha echado una carcajada, informa Miguel Mora.
También ha denunciado la filtración el jefe de la diplomacia canadiense, Lawrence Cannon, que ha tachado la acción de "irresponsable" y deplorable" ya que podría poner en peligro la seguridad de Canadá. El embajador de EE UU en Berlín, Philip Murphy, ha concedido diversas entrevistas a varios medios que saldrán publicadas mañana. En ellas expresa su "indignación" por la publicación de los cables, en los que se lee que Angela Merkel "evita los riesgos y es poco creativa", e insiste en sus buenas relaciones con el Gobierno alemán. El máximo representante estadounidense en Francia, Charles Rivkin, ha escrito una carta en Le Monde, uno de los medios que ha publicado los cables, lamentando que dichos documentos hayan sido revelados.
En Internet la noticia ha sido ampliamente seguida y en Twitter el hashtag #cablegate, la manera en la que ha llamado The Guardian a las filtraciones, se situó en pocas horas entre los diez temas del momento mundiales y también en España.
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