Soul, multitudes en New Order y guiños a Palestina
En la segunda noche del Corona Capital mandaron Thee Sacred Souls, Melanie Martinez y Mxmtoon
Y llegó el segundo día. Después de un emocionante calentamiento, una de las sorpresas más grandes del sábado en Corona Capital 2024 sucedió durante el set de la cantante de bedroom pop Mxmtoon, quien expresó varias veces no haber esperado una audiencia tan grande. A pesar de encontrarse en uno de los escenarios más pequeños, había reunido a una enorme cantidad de fans que coreaban hasta la última nota de su álbum Liminal Space, y curiosos que —una vez que había terminado el espectáculo — ya querían más de ella. Con su dulce voz y explosiva energía, bailó a lo largo de todo su set, gritó “Te amo” más de una vez y prometió volver a la Ciudad de México, lo cual podría suceder como parte de su gira de 2025.
Thee Sacred Souls, la banda estadounidense que está rescatando el sonido de soul y R&B estilo doo wop de los sesenta, dio una de las mejores presentaciones de la noche. La audiencia llegó al escenario de último minuto, apresurándose para captar un poco del amor que la banda tiene para ofrecer. Rostros de distintas edades y hasta diversas nacionalidades miraban con expectativa al conjunto que pareció haber viajado en el tiempo; incluso los atuendos de los miembros daban esa vibra de antaño irresistible. Comenzaron con sus éxitos Will I See You Again y Easier Said Than Done, y entre algunas canciones hacían mensajes sobre amor, propio o hacia otras personas, lo que dio paso a que hiciera un llamado a favor de Palestina, un grito de protesta que decenas de actos musicales han repetido durante sus giras en contexto de la guerra en Gaza. A momentos, el cantante Josh Lane bajaba del escenario para interactuar con los fans y darles lo que vinieron a buscar: amor.
De hecho, el soul tuvo un papel clave en este Corona Capital, dominando varios escenarios. Previo a Thee Sacred Souls, Black Pumas —banda de Texas— cautivó con la vibra de la vieja escuela mezclada con un sonido psicodélico. Mientras eso sucedía, American Football —uno de los responsables del nacimiento del emo— hizo que toda su audiencia entrara en regresión y volvieran a su adolescencia. El llamado teen angst se veía en sus rostros mientras repetían letras de sus tres álbumes que tienen el mismo nombre que la banda.
Pero eso solo era el calentamiento. La segunda mitad del día comenzó con la originaria de Texas, Annie Clark de St. Vincent, quien volvió al festival después de su presentación en 2018 con una carta de amor especial. La compositora lanzó este año Todos Nacen Gritando, una versión en español de su álbum All Born Screaming, y aprovechando su visita a México cantó algunos de los temas en ambos idiomas, lo que resultó en un set más íntimo, lo cual rara vez se consigue en un festival.
La canadiense Jessie Reyez y los escoceses Primal Scream también volvieron al festival (se presentaron en 2022 y 2017 respectivamente) para comenzar la fiesta de la noche para distintas generaciones. Mientras, se notaba la ansiedad de aquellos que no podían esperar más para algunos de los actos principales. Estaban los treintones y cuarentones con sus playeras de New Order y las chicas con vestidos especiales coloridos que morían por ver a Melanie Martinez.
Y ninguno decepcionó. New Order, que también ya había estado en otra edición del Corona Capital (2018) entregaron de nuevo una experiencia inolvidable, aunque con la pega de que el escenario, uno de tamaño medio, no ayudó. Muchos fanáticos tuvieron que verlo muy lejos y entre apretones. Comenzaron con un cover de Joy Division (su anterior encarnación) antes de pasar por temas icónicos como Ceremony, Age of Consent, e Isolation. Cerraron con una tríada de himnos: Blue Monday, Temptation dieron paso para que cerraran con Love Will Tear Us Apart (la cual siempre se siente como un homenaje a Ian Curtis).
Melanie Martinez entregó una de las presentaciones más memorables en la historia del festival. Colores brillantes iluminaban el escenario, a la cantante y sus bailarines en atuendos salidos de un mundo de fantasía rosada mezclada con psicodelia lisérgica. Con un set de 18 minutos, la cantante estadounidense de origen latino llevó a su audiencia por una montaña rusa de emociones, mientras que justo al final de su set hizo un llamado a liberar a Palestina, incluso invitando a los asistentes a que la acompañaran en su grito.
La estrella pop Shawn Mendes cerró el segundo día del festival con un set emotivo y sencillo. Sin necesidad de demasiado, el chico canadiense demostró por qué se mantiene influyente. Con decenas de miles de manos elevadas, cerró con Mercy e In My Blood, una forma dulce e ideal de darle fin a un día de bastante locura.
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