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Facebook cierra la cuenta del grupo de ciberactivistas defensores de Wikileaks

La red social se une a Twitter y elimina el perfil de Anonymous. El grupo planea más acometidas contra las empresas que intentan marginar a la web de Assange tras la masiva filtración de documentos de la diplomacia de EE UU.- "Es una guerra digital para proteger la libertad en internet", indica un pirata informático

Los ciberactivistas preparan más ataques en represalia contra las empresas que intentan bloquear la web de Wikileaks. Tras embestir contra Amazon, PayPal, Visa y Mastercard (cuyas webs mundial y española siguen caídas), que por diversas razones han congelado las vías de financiación a la web de Assange, los grupos de hackers agrupados bajo el nombre Anonymous tienen listos nuevos envites contra las compañías que intentan marginar a la web de filtraciones. Los ciberataques siguen a pesar de que los activistas han perdido una de sus principales bases operativas: Facebook. La red social ha borrado la página de la Operation Payback (Operación Venganza) alegando que desde el perfil se planeaban ataques ilegales a páginas web. Facebook se suma así a Twitter que canceló anoche la cuenta original de Anonymous y hoy también ha eliminado el nuevo perfil creado por el grupo.

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Los golpes no frenan en cualquier caso las intenciones de Anonymous. "Es una guerra digital" para proteger la libertad en Internet, según ha indicado a Reuters un representante del grupo. "Por lo que he visto, la campaña no ha acabado, sino que se está reforzando", ha señalado un portavoz autodenominado Coldblood a la cadena BBC Radio 4. El colectivo de ciberactivistas Anonymous ha reivindicado a través de las redes sociales los ataques a Mastercard, Visa, PayPal y Amazon. "Más gente se está uniendo, y cada vez más gente se está descargando la herramienta voluntaria botnet que permite dirigir ataques dos (distribución de denegación de servicio)", ha añadido. Los ataques provocan cientos de miles de visitas a las webs, que resultan sobrecargadas y quedan inactivas.

Un nuevo tipo de guerra

"Esto se está convirtiendo en una Guerra, aunque no del tipo convencional. Es una guerra de información digital. Intentamos mantener que internet siga libre y abierta para todo el mundo, tal y como Internet ha sido siempre", ha explicado Coldblood. El abogado de Assange ya ha avisado desde Londres que su representado no ha ordenado ninguno de los ataques informáticos. "Es muy difícil contactar con la gente de Wikileaks", ha confesado Coldblood. "Y la única persona con la que se podía contactar [Assange], no está disponible de momento".

El Gobierno sueco ha sido otro de los objetivos del ciberactivismo, que protesta contra la orden de detención emitida por la fiscalía sueca, que reclama la extradición de Julian Assange para juzgarlo por cuatro presuntos delitos sexuales. La web del Ejecutivo sueco recibió ayer por la noche un ataque que la dejó inactiva durante un corto periodo de tiempo, según informa el rotativo sueco Aftonbladet. También la web de la fiscalía sueca fue atacada ayer.

Los gigantes de las tarjetas de crédito Mastercard y Visa sufrieron ayer ciberataques intensos por parte de defensores de Wikileaks que protestaban contra las maniobras empresariales que intentan asfixiar financieramenta a la organización de Julian Assange, fundador de la web, tras la filtración de los telegramas diplomáticos del Departamento de Estado de EE UU que han puesto en apuros al Gobierno de Obama.

Continúa el filtrado de documentos

Wikileaks continúa difundiendo cables diplomáticos a pesar de las penalidades legales por las que está pasando su fundador. Entre los filtrados hoy se muestran telegramas de los diplomáticos de EE UU que informan sobre cómo el tráfico ilegal de diamantes en Zimbabwe ha ocasioando la muerte de miles de personas, ha enriquecido a aquellos cercanos al presidente Robert Mugabe y cómo han sido financiados en parte por el Banco Central.

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Las compañías de tarjetas de crédito Visa y Mastercard, que congelaron los pagos a la web de Wikileaks, han sido el objetivo de un ataque lanzado por piratas informáticos que protestan contra la marginación financiera de la organización de Assange.
Las compañías de tarjetas de crédito Visa y Mastercard, que congelaron los pagos a la web de Wikileaks, han sido el objetivo de un ataque lanzado por piratas informáticos que protestan contra la marginación financiera de la organización de Assange.FRANCE PRESSE

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