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La gran filtración

EE UU presionó a Rusia en beneficio de Visa y MasterCard

La diplomacia estadounidense intervino para enmendar un proyecto de ley que situaba en "desventaja" a las empresas de crédito que han bloqueado a Wikileaks

Un día después de que Visa y MasterCard comunicaran la suspensión de todos los pagos a Wikileaks, la organización fundada por Julian Assange ha respondido. Y su respuesta no podía ser de otra forma que haciendo público un cable en el que los dos gigantes financieros estadounidenses se ven implicados. Así se desprende del cable 246424 (de febrero de 2010) en el que se informa de que Estados Unidos presionó a Rusia para intentar que un proyecto de ley de la Duma no situara en una posición de desventaja a las dos empresas estadounidenses de tarjetas de crédito: Visa y MasterCard.

Visa y MasterCard, así como Amazon y PayPal -que también han cortado todo vínculo con el sitio de Wikileaks-, han justificado su decisión de cortar el grifo de las donaciones a la organización, asegurando que esta había actuado ilegalmente al hacer públicas las filtraciones de los 250.000 cables de la diplomacia estadounidense.

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Según el cable, enviado a principios de año por Matias Mitman, un diplomático de Estados Unidos especializado en asuntos económicos y con base en la embajada en Moscú, el viceministro de finanzas ruso, Alexéi Savatiuguin, habría liderando los planes para crear un nuevo sistema de pagos por tarjetas de crédito por el que recaudaría todas las comisiones de las transacciones realizadas dentro de Rusia, lo que significaría privar a Visa y MasterCard de una gran cantidad de ingresos por estas operaciones.

Representantes de Visa y MasterCard definieron ante la Embajada de Estados Unidos este proyecto de ley rusa, según consta en el cable, como "el último modelo Chino" en métodos de pago con tarjetas de crédito. Este sistema consistiría en que un consorcio de bancos estatales rusos serían los encargados de administrar todo el proceso de transacciones con tarjetas de crédito, así como de cobrar las comisiones, lo que supondría unos "4.000 millones de dólares al año". Ante estas revelaciones, la administración Obama presionó a altos funcionarios del Gobierno ruso para 'corregir' la difícil situación en la que quedarían Visa y MasterCard que, además, verían mermadas las informaciones informáticas de cada una de las operaciones financieras que se realizaran en Rusia.

El diplomático Mitman informó de que "el proyecto de ley aún no se ha presentado a la Duma y todavía puede ser modificado" y solicitó que una comisión presindencial de la administración Obama enviada a Rusia abordase esta cuestión y enfocara sus esfuerzos en fundar una nueva comisión bilateral con el presidente ruso, Dmitri Medvédev, como parte del reajuste en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos. "Recomendamos que los altos funcionarios del Gobierno de Estados Unidos también se aprovechen de las reuniones con sus homólogos de Rusia, incluso a través de la Comisión Bilateral Presidencial, para presionar y cambiar el texto del proyecto de ley garantizar así que los pagos a las compañías estadounidenses no se vean afectados", concluye el cable.

La Ley sobre el Sistema Nacional de pagos fue presentada por el Gobierno Ruso a la Duma estatal el mes pasado y su primera discusión pública y votación en primera lectura está prevista para pasado mañana viernes. El proyecto será defendido ante los diputados por el propio viceministro Alexéi Savatiuguin que ha sido responsable de su elaboración. Informa Rodrigo Fernández.

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