Cumbre norteamericana en México
El comercio en tiempos de crisis y la amenaza del narcotráfico marcan la agenda del encuentro entre EE UU, Canadá y México
Los presidentes de México, Estados Unidos y Canadá se reúnen a lo largo de este domingo (madrugada del lunes en España) en la mexicana ciudad de Guadalajara para tratar sobre el comercio entre los tres países y la amenaza del narcotráfico en la región. Durante la primera jornada de la cumbre, a la que ha llegado Barack Obama en medio de grandes medidas de seguridad, el presidente estadounidense mantendrá reuniones bilaterales con Stephen Harper y Felipe Calderón, mientras que para el lunes está prevista una reunión trilateral.
La economía será una vez más protagonista del encuentro, en el que los tres mandatarios estudiarán cómo fortalecer sus economías después de la crisis, mantener el flujo comercial y lidiar con los cárteles mexicanos que controlan el narcotráfico en la frontera entre México y EE UU principalmente. A pesar de esto, Jim Jones, asesor de Seguridad Nacional de Obama, no espera que se produzcan anuncios de gran calado. Jones ha explicado que el encuentro, que se mantiene una vez al año, "va a ser un paso más para continuar con el diálogo" para que los acuerdos "emerjan".
Se espera que Obama reciba cierta presión de Calderón para resolver la disputa transfronteriza sobre la circulación de camiones entre México y EE UU. Según el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente entre los tres países, los camiones mexicanos tienen autorización para entrar en EE UU desde hace algunos años, y sin embargo, Obama ha firmado una ley que cancela el programa que permite a los camiones mexicanos operar más allá de la zona fronteriza por la presión de las compañías de transporte estadounidenses, que no consideran seguros a los camiones mexicanos. El tema ha generado tensiones durante algunos años y ha provocado la reciente reacción de México, que en marzo impuso aranceles por valor de 2.400 millones de dólares (unos 1.692 millones de euros) a los bienes estadounidenses.
Por otro lado, tampoco parece que en esta cumbre se vaya a tratar uno de los puntos más espinosos, la reapertura unilateral del TLCAN por parte de EE UU, tal como Obama anunció que haría durante su campaña electoral el año pasado. Dado que las economías de los tres países están debilitadas por la actual coyuntura de crisis, Obama dijo el viernes pasado que no es el momento de intentar integrar condiciones laborales y protecciones ambientales al tratado, tal y como defiende el Partido Demócrata.
Horas antes de la llegada de Obama y Harper a Guadalajara, cientos de manifestantes, muchos de ellos campesinos mexicanos, han marchado por una avenida céntrica de la ciudad para protestar contra el TLCAN que, según denuncian, los está arruinando con la entrada desde EE UU de productos a un precio mucho más bajo, dadas las subvenciones que reciben los campesinos estadounidenses por parte de su Gobierno. Uno de estos productos es el maíz, base de la gastronomía y de la agricultura mexicana.
Apoyo de Obama a Calderón en la lucha contra el narco
El segundo punto importante de las reuniones de la cumbre será el narcotráfico y la lucha contra las bandas dedicadas al tráfico de drogas que está llevando a cabo el presidente Calderón desde hace varios años. "Él está haciendo lo correcto al perseguirlos", ha dicho Obama sobre las acciones de su homólogo mexicano. El presidente estadounidense ha prometido su total respaldo a Calderón, pero México se queja de que el equipamiento antidrogas y el entrenamiento ha tardado mucho en llegar.
Los tres líderes norteamericanos piensan abordar también la epidemia de gripe A H1N1 y el cambio climático.
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