Brasil ya no es un país de blancos
Los negros y mulatos brasileños son mayoría, con un 49,6% - Esta población, sin embargo, continúa discriminada
Brasil ha dejado de ser un país de blancos: la mayoría de sus casi 200 millones de habitantes, el 49,6%, es negra o mulata, mientras que los blancos suponen el 49,4%. El resto son principalmente indígenas. Y dentro de unos años, la población negra llegará al 54% , según un estudio de la Universidad Federal de Río de Janeiro. A. Paixão, director del Instituto de Economía de dicha universidad, asegura: "Brasil ya no es un país mayoritariamente blanco, por lo que necesitamos una política de la diversidad". A ello hay que añadir que el índice de natalidad de la población negra es muy superior al de los blancos. Este fenómeno sociológico representa un gran reto para la clase política. Pero ¿está preparada para tener en cuenta en su legislación la realidad incontestable de ser ya un país predominantemente negro?
La respuesta la dan los números. A pesar de ser ya mayoría relativa y muy pronto mayoría absoluta, la población negra continúa discriminada. Para comprar una cesta básica de alimentos, un negro necesita trabajar 76 horas, frente a las 54 de un blanco. El índice de analfabetismo entre los negros llega al 20%, mientras que el de los blancos se sitúa en el 6%.
Gracias a la triste herencia de la esclavitud -Brasil fue el último país que la abolió, en 1888, aunque el Estado no se comprometió a darles educación-, los negros siguen siendo la población menos escolarizada y por tanto la que realiza los trabajos peor retribuidos.
Tambien el acceso a la Universidad es hoy mucho más difícil para un negro, ya que su formación escolar (muchos necesitan parte de su tiempo para trabajar) es muy inferior a la de los blancos, que pueden permitirse estudios suplementarios para superar las pruebas de acceso a las diferentes facultades.
El Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva ha dado grandes pasos para la integración de los negros en la vida social y escolar, ofreciéndoles, por ejemplo, acceso preferencial a la Universidad a través de una política de cuotas.
Pero, a pesar de todo, el poder en Brasil aún continúa en manos de los blancos, que son los que ocupan puestos estratégicos en la economía y la política.
Con todo, muchos negros brasileños han destacado internacionalmente en el mundo del deporte y de las artes. El futbolista Pelé y el músico Gilberto Gil son dos representantes de su raza que han hecho más patria en el extranjero que muchos políticos blancos, sin mencionar el amplio colectivo de la samba, un arte que pertenece casi en exclusiva a los negros y mulatos de las favelas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.