90 años después
Los rusos inician las conmemoraciones del nonagésimo aniversario de la muerte del último zar y su familia.- Rusia anuncia que los análisis de ADN realizados a restos hallados en los Urales el año pasado apuntan a que son del hijo y una de las hijas de Nicolás II
Cientos de rusos han comenzado a reunirse hoy en el sitio donde los bolcheviques fusilaron al último zar hace 90 años, un hombre considerado hoy día un mártir y símbolo del poder imperial de Rusia. En el marco de la conmemoración del aniversario de la muerte de Nicolás II y su familia, las autoridades rusas han anunciado hoy que los análisis de ADN de los restos óseos hallados el año pasado en los Urales apuntan a que pertenecen a dos de los hijos del zar.
"Los resultados científicos obtenidos sobre la base del análisis de ADN por tres sistemas genéticos se corresponden con la hipótesis de que en el 'segundo enterramiento' fueron hallados los restos de la gran princesa María y el zarevich Alexéi", se afirma en una nota informativa del Comité de Investigación de la Fiscalía (CIF).
El comunicado, hecho público la víspera del nonagésimo aniversario del fusilamiento de Nicolás II y familia, señala que continuarán los peritajes para concluir el proceso de identificación de los restos óseos. "En las investigaciones adicionales será necesario realizar análisis comparativos de ADN de representantes de casas reales europeas emparentadas con la familia de los Románov, que ya han dado su consentimiento para ello", añade la nota.
Nicolás II, su esposa y sus cinco hijos, entre ellos el príncipe heredero, Alexéi, fueron asesinados en un sótano de la casa Ipatiev, en la ciudad de Yekaterimburgo (Urales) el 17 de julio de 1918, y sus restos enterrados en un bosque.
Los restos atribuidos al zar, su esposa y tres de los hijos fueron hallados en 1979, exhumados en 1991 y, una vez identificados, sepultados en la Fortaleza de San Pedro y San Pablo de San Petersburgo en 1998, en presencia del entonces presidente ruso, Borís Yeltsin, y representantes de casas reales.
Nicolás II y su familia sigue viva
La foto de Nicolás II, su esposa, sus cuatro hijas y su hijo aparecían hoy en la iglesia de Yekaterinburg, construida en el lugar donde la familia fue ejecutada por los bolcheviques.
Grupos, principalmente de viejos creyentes ortodoxos han viajado durante días a la Iglesia de la Sangre, para rendir tributo a Nicolás II. "Su vida terminó en tragedia pero luego, comenzó de nuevo. Eso es lo que estamos celebrando hoy", ha dicho Nadia Basharova a la agencia Reuters mientras oía cantar al sacerdote. Unas 300 personas ya estaban reunidas esta mañana en la iglesia.
La familia Romanov gobernó Rusia durante tres siglos antes de que la Primera Guerra Mundial provocara un levantamiento social. Nicolás II abdicó en 1917 en medio de una creciente inestabilidad que llevó a la Revolución Bolchevique, y a Vladímir Lenin al poder.
Durante la Guerra civil que se desató a continuación, los bolcheviques ejecutaron a la familia en el sótano de la vivienda de un comerciante en Yekaterinburg, a 1.450 kilómetros al este de Moscú. Intentaron deshacerse de los cadáveres, que al final fueron enterrados en tumbas sin nombres.
El zar reivindicado
Desde el colapso de la Unión Soviética de 1991, el Estado y los rusos han revisado la historia y Nicolás II actualmente encabeza la lista de los rusos más grandes, según una encuesta realizada por la televisión estatal, superando incluso al dictador soviético Josef Stalin.
El Kremlin ha buscado utilizar el pasado imperial ruso para dar un nuevo sentido de resurgimiento nacional. La iglesia ortodoxa rusa canonizó al zar y a su familia como mártires y les dio funerales de Estado en 1998 en la catedral de San Petersburgo a todos menos a su hijo y una de sus hijas, aún desaparecidos en ese entonces.
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