La redención de Rob Lowe y el infierno de Charlie Sheen
Los actores, que comenzaron juntos y son grandes amigos, se distancian
Los años han tratado a Rob Lowe y a Charlie Sheen de forma muy distinta. Ambos, ahora en su cuarentena, comenzaron haciendo películas en formato amateur. En los 80, formaron parte de un grupo de actores jóvenes, especializados en películas comerciales para adolescentes. Posteriormente, consolidaron sus carreras en comedias televisivas. Ahora, sin embargo, el contraste es elocuente: Sheen ha visto caer su carrera a tumba abierta, en una espiral incoherente de entrevistas, vídeos y mensajes de Twitter; y Lowe luce cuerpo y palmito en una de las portadas más subidas de tono de Vanity Fair de los últimos años.
Lowe, que tiene 47 años, ostenta una forma atlética envidiable en esa portada, que más bien parece de una revista de ejercicio físico que de Vanity Fair. En la entrevista adjunta, recuerda sus días jóvenes con Sheen: "Competíamos para ver quién montaba la fiesta más grande y se presentaba en el plató al día siguiente para seguir trabajando duro". ¿Quién ganaba? Entonces el nuevo rebelde de Twitter ya apuntaba maneras: "Charlie, por los pelos". Los destinos de ambos hombres se cruzan repetidamente en las páginas de la prensa rosa norteamericana. Cuando Sheen fue despedido de su serie, Dos hombres y medio, el mes pasado, muchas revistas especularon con que Lowe pudiera ocupar su puesto.
Si hay alguien que piensa que la conducta de Charlie Sheen es escandalosa -hablando de su relación promiscua con varias mujeres rubias a las que llama "diosas", diciendo que tiene sangre de tigre y ADN de Adonis, sugiriendo haber comprado rocas de cocaína de siete gramos para superar los desfases de los propios Rolling Stones- es que no recuerda el incidente de la primera cinta de vídeo de contenido sexual robada a una estrella: la protagonizó, involuntariamente, Rob Lowe, en 1988. Un desconocido difundió una cinta de él manteniendo relaciones sexuales con dos mujeres a la vez, una de ellas menor de edad.
Poco después de aquello entró en una clínica de rehabilitación para tratar su adicción al sexo y a las drogas. Cuando Britney Spears y Lindsay Lohan aun llevaban pañales, Lowe ya era el crápula oficial de Hollywood. Hoy en día es, sin embargo, un ejemplo de madurez. Le podría dar algunos consejos a Charlie Sheen sobre cómo enderezar su vida, dado que ha pasado de ser un paria en los noventa a coprotagonizar una de las series estrella de la cadena NBC, Parks & Recreation, donde interpreta a un funcionario de Indianápolis adicto al deporte.
Sheen, de momento, no da muestras de dar marcha atrás. Sigue buscando, a través de Internet, a una 'becaria' para ayudarle con las redes sociales y ha comenzado una gira, titulada Mi violento torpedo de verdad / La derrota no es una opción'que le llevará a 20 ciudades de EE UU y Canadá, hasta el tres de mayo. El estreno ha sido en Detroit donde fue recibido con pitos y abucheos . Parece que Sheen no tiene solución mientra Lowe parece redimido.
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