Al menos 12 muertos y 17 heridos al ser arrollados por un tren en Castelldefels
Unas 30 personas fueron atropelladas por un convoy procedente de Alicante
Al menos 12 personas murieron anoche, la mayoría de ellos jóvenes, y otros 17 resultaron heridos -todos de edades comprendidas entre los 16 y los 26 años, excepto una mujer de 45- al ser atropellados por un tren Alaris en el apeadero de Castelldefels Playa (Barcelona). Tres de ellos permanecen en estado crítico. El accidente se produjo a las 23.23, en plena verbena de San Juan, poco después de que el grupo, formado por una treintena de personas, descendiera de un convoy de Cercanías, completamente abarrotado, y se dirigiera hacia la playa cruzando las vías.
En la estación hay dos pasos para evitar atravesar las vías. Según varios testigos, el subterráneo permanecía cerrado y el elevado estaba colapsado por gente. Un portavoz de ADIF, en cambio, dijo que el paso subterráneo se encontraba abierto.
Los fallecidos iban a celebrar en la playa la verbena de San Juan
Cruzaron por una vía sin ver que llegaba un tren de alta velocidad
El paso subterráneo se encontraba cerrado, según varios testigos
Un grupo de los pasajeros optó por cruzar directamente las vías sin percatarse de que por el otro sentido circulaba el tren Alaris procedente de Alicante y con destino a Barcelona llevándose por delante a muchos de ellos. Testigos señalaron que la iluminación del apeadero era escasa. Tras el atropello, el tren siguió su marcha pero se detuvo a 200 metros. Los pasajeros, ilesos, fueron evacuados y trasladados a Barcelona en autocar.
El de ayer es el accidente ferroviario con mayor número de muertes en 30 años tras el ocurrido en la localidad de Chinchilla (Albacete). En 2003, 19 personas que viajaban en un Talgo perdieron la vida al colisionar con un tren de mercancías.
El choque de Castelldefels fue brutal. Andrés, propietario de una tienda de víveres frente a la estación, explicó que vio cómo un grupo de 20 o más personas trataban de cruzar las vías para acceder a la playa sin hacer uso de la pasarela. "Me metí en la tienda y justo cuando entraba oí un ruido como si aplastaran piedras", contaba en plena conmoción. "Luego me di cuenta. No eran piedras, eran personas. Les había pasado el tren por encima. Creo que todo se debió a una imprudencia", repetía.
Los servicios de emergencias llegaron pocos minutos después del siniestro. Pese a ello, varios heridos ya habían sido trasladados a los hospitales cercanos por vecinos con sus vehículos particulares. La escena que se encontraron era aterradora, según contaron conmocionados algunos trabajadores. "Hay cuerpos que están absolutamente destrozados. Les ha pasado el tren a toda velocidad por encima y los trozos de cuerpos están por todas partes", explicó uno de ellos.
El Servicio de Emergencias Médicas envió al lugar de la tragedia 24 ambulancias y 15 vehículos de bomberos. Los heridos fueron trasladados a diversos hospitales de la zona como el de Viladecans, Sant Joan Despí y Sant Boi. Los cinco heridos graves, tres de ellos críticos, ingresaron en los centros de Bellvitge de L'Hospitalet de Llobregat y el Clínic de Barcelona, hospitales de referencia.
En el servicio de urgencias de Bellvitge aguardaban unas cinco familias, la mayoría de ellas de origen latinoamericano, que tenían a parientes ingresados. Charly, un joven vestido de blanco y manchado de sangre, natural de Ecuador, comentó que la situación, después del atropello mortal fue "dantesca". "Estamos angustiados. Lo que me cabrea es que el tren ni frenó después de atropellarnos".
Tres horas después de la tragedia, con la zona fuertemente acordonada por la policía y los servicios de emergencias, la mayor parte de Castelldefels seguía celebrando entre petardos y hogueras la noche más corta del año, muy tradicional en Cataluña.
A las dos de la madrugada de hoy, agentes de los Mossos d'Esquadra tomaban declaración a varios de los supervivientes. Hasta la estación también fueron trasladados varios equipos de psicólogos para atender a las víctimas y pasajeros que fueron trasladados a un centro cívico cercano a la estación. También acudió la jueza de Gavà para ordenar el levantamiento de los cadáveres.
Vecinos de Castelldefels que residen cerca del apeadero -muy concurrido en la época de verano pues comunica directamente con la playa- recordaron que en esta estación son muy habituales los accidentes y los atropellos pues los pasajeros suelen cruzar las vías directamente haciendo caso omiso de los dos pasos existentes, el elevado y el subterráneo.
El servicio de Protección Civil de la Generalitat activó a medianoche la fase de emergencia uno del plan de emergencias de Cataluña, mientras el Ayuntamiento de Castelldefels se reunió para evaluar la situación.
Según un vecino, buena parte de los viajeros decidieron cruzar a pie la vía por la presencia de una patrulla de la policía que, presumiblemente, había establecido controles para requisar las bebidas alcohólicas que pudieran llevar.
Renfe anunció de madrugada que la estación permanecerá cerrada y que habilitará líneas especiales de autobuses para suplir el servicio de trenes.
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