El 'comando' que mató al policía francés acudía al rescate de un etarra detenido

Los etarras que mataron ayer a tiros a un policía francés en las cercanías de París acudían al rescate de un compañero que había sido detenido tras robar un coche en un concesionaro, en la localidad de Dammarie-les-Lys (20.000 habitantes). Los hechos comenzaron a última hora de la tarde, cuando los agentes interceptaron a cuatro personas que rellenaban depósitos de gasolina en un camino, según han detallado fuentes de la lucha antiterrorista. Procedieron a detenerlos, pero cuando tenían esposado a uno, irrumpió otro coche desde el que dispararon a los agentes. Entonces se inició un tiroteo, y uno de los sospechosos subió al coche y huyó. Otros dos escaparon a pie y el cuarto, que estaba esposado, quedó detenido. Es la primera vez que la banda terrorista asesina a un agente del orden francés.

La policía francesa busca al presunto comando terrorista que huyó del lugar del tiroteo y ha desplegado un amplio dispositivo de patrullas en torno a la localidad. Las posibilidades de encontrarlos, sin embargo, son escasas dado que en la zona hay muchas carreteras y autopistas que ofrecen una vía de escape hacia la capital, donde la búsqueda puede complicarse aún más, según un portavoz de la Gendarmería francesa.

El grupo interceptado por la policía había robado el automóvil en un concesionario de la localidad de Dammarie-les-Lys. Dos personas entraron en el local y amenazaron a un empleado, al que maniataron y tomaron como rehén, según han confirmado fuentes de la investigación a la agencia Efe. Después abandonaron el lugar en un vehículo que robaron en el concesionario y lo condujeron hasta que, a aproximadamente un kilómetro del establecimiento, fueron sorprendidos por la patrulla de policía que les dio el alto e intentó identificar a los ocupantes, tres hombres y una mujer.

En ese momento, irrumpió otro coche -con casi toda probabilidad un Citroën, según el periódico Liberátion- con dos hombres dentro, que abrieron fuego a tiros. Uno de los disparos mató al cabo Jean-Serge Nérin, de 52 años, padre de cuatro hijos. Pese a que llevaba chaleco antibalas, uno de los proyectiles le alcanzó en una axila y afectó la caja torácica. Falleció una hora después en un hospital.

Detenido El Guindi

El asaltante detenido fue identificado por fuentes de los servicios antiterroristas francés y español como Joseba Fernández Aspurz, El Guindi, huido de España y al que la Audiencia Nacional tenía en busca y captura desde el pasado viernes. Se trata del octavo etarra detenido en Francia este año. El Guindi no se presentó a un juicio por haber atacado con artefactos explosivos a una patrulla de la Policía Foral de Navarra durante la jornada electoral del 9 de marzo de 2008. El fiscal le pedía 12 años de cárcel por tenencia y empleo de instrumentos incendiarios. También está procesado por el juez Eloy Velasco por atacar con cócteles molotov sucursales bancarias.

Las informaciones sobre el tiroteo apuntaron desde el principio a la organización terrorista ETA y destacaron la decisión con que el comando hizo uso del arma de fuego contra los policías. Además, el detenido se identificó ante los agentes como miembro de la banda. La policía se incautó asimismo del arma empleada por los terroristas, una Magnum de calibre 11,3 milímetros. El ministro del Interior, Brice Hortefeux, visitó anoche la comisaría de Dammarie-les-Lys, en el departamento de Seine et Marne, donde se entrevistó con los tres compañeros de patrulla del fallecido. El agente Nérin llevaba destinado en la localidad unos 30 años.

Primer asesinato de un agente en Francia

Es la primera vez que ETA mata a un agente policial francés, lo que supone una extensión de su actividad delictiva en el país vecino. La banda ha mantenido desde hace unos 10 años varios enfrentamientos a tiros con fuerzas policiales francesas, algunos de cuyos agentes resultaron heridos de gravedad.

Sin embargo, hasta el momento, no había matado a ninguno de ellos. ETA sí asesinó en Capbreton a los agentes de la Guardia Civil de paisano Fernando Trapero y Raúl Centeno, a los que identificó y mató de sendos disparos a la cabeza y por la espalda, el 1 de diciembre de 2007.

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