Zapatero se vuelca en Andalucía ante la catarata de sondeos negativos

El congreso de los socialistas andaluces que se cerró ayer en Sevilla "no es uno más". Para José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, es un "anticipo de nuevas mayorías para el PSOE de Andalucía", una comunidad fundamental para su partido en las elecciones generales.

Zapatero fue el encargado de cerrar el congreso del que José Antonio Griñán, presidente de la Junta, salió como líder de los socialistas andaluces con el 99,8% de los votos. El presidente del Gobierno pidió el apoyo para el proyecto político y económico de Griñán, de quien dijo que es "alguien en quien se puede confiar", a diferencia de Javier Arenas, líder del PP en esta comunidad.

Con la de ayer, han sido tres las veces en las que Zapatero y Griñán se han visto las caras en menos de siete días. Primero fue en Granada, para anunciar un plan de choque por el temporal que ha azotado Andalucía. Luego, para concretarlo en Madrid. La próxima semana se celebrará también en la capital andaluza un Consejo de Ministros para aprobar la Ley de Economía Sostenible.

El presidente descalifica al PP por llamar a la rebelión contra el IVA

Estos gestos llegan en un momento en el que las encuestas ponen en duda la hegemonía de los socialistas en Andalucía, que están viendo cómo el PP les está superando en los sondeos. Y también en un momento en el que Zapatero ejerce un efecto negativo para la marca PSOE en Andalucía.

"Andalucía siempre ha sido el principal baluarte del PSOE", reconoció el presidente del Gobierno ayer. "El sur está contigo, siempre ha estado contigo y seguirá estando contigo", fue el mensaje que lanzó Griñán a Zapatero. El presidente de la Junta recordó que Zapatero "ha devuelto muchas cosas" de las que los populares José María Aznar y Mariano Rajoy le "quitaron" a Andalucía. Sólo queda un asunto "pendiente", según Griñán: el pago de la denominada deuda histórica. Junta y Gobierno discrepan sobre el valor de los solares con los que la Administración central quiere satisfacer esta deuda. El plazo para liquidarla se cumple el día 20, como marca el Estatuto de Autonomía, y hay 100 millones en el aire que el Gobierno andaluz reclama al central.

Al margen de la formación de los equipos de gestión del PSOE andaluz, el congreso de los socialistas ha estado centrado en la crisis económica y en la forma de salir de esta situación. Respecto a este asunto, Zapatero reconoció ayer que España todavía va "a tardar unos meses en crear empleo" y, cuando lo haga, será "poco a poco". El presidente incidió en la importancia de acertar con las medidas para afrontar la crisis: "Lo que hagamos en estos dos próximos años determinará la vida de una generación". En su opinión, si se acierta en las recetas vendrá una etapa de creación de empleo estable. Zapatero volvió a insistir en que su Gobierno no hará recortes en el gasto social. Y dijo que es "impensable" que cualquier partido de centro-derecha europeo impulsara una "rebelión" fiscal como la anunciada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, contra la subida del IVA.

"Impensable e inaceptable"