Velasco ordena prisión para los dos últimos presuntos etarras detenidos
Son Urtza Alkorta y Zunbeltz Bedialauneta, acusado este último de participar en un atentado en Ávila en 2005
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha ordenado hoy el ingreso en prisión de los dos presuntos terroristas detenidos el pasado jueves en Ondarroa (Vizcaya) por la Ertzaintza, Urtza Alkorta y Zunbeltz Bedialauneta, acusado este último de participar en un atentado en Ávila en 2005.
Según han informado fuentes jurídicas, el magistrado acusa a Bedialauneta de los delitos de integración en banda armada y de estragos terroristas en zona habitada por su participación en el atentado con coche-bomba perpetrado en un polígono industrial de Ávila en septiembre de 2005. También le acusa de haber ayudado a tres presuntos miembros de la organización terrorista a "pasar" a Francia, mientras que a Alkorta le ha imputado un delito de colaboración continuada con ETA.Velasco ha atendido así a la petición de la fiscal Teresa Sandoval, que además de los mencionados delitos acusaba a los detenidos de tenencia y depósito de armas.
Los arrestos de Bedialauneta y Alkorta -que figuró como candidata en una de las listas de ANV ilegalizadas en las últimas elecciones municipales- se produjeron dos días después de que la Policía autónoma vasca arrestara en Vizcaya y en Guipúzcoa a otras cinco personas. Esos cinco arrestados son Ibon Iparragirre Burgoa -supuesto jefe del comando-, Asier Badiola Lasarte, Jon Iñaki Esnaola Alba, Xeber Uribe Beitia y Javier Zubizarreta Legardi, quienes ingresaron el pasado sábado en prisión incondicional por orden de Velasco, que les imputó los delitos de pertenencia o colaboración con ETA y estragos terroristas y, al último de ellos, de tráfico de drogas.
El juez Velasco atribuye a los miembros de este grupo de legales su participación en cinco acciones terroristas: los atentados contra la comisaría de la Ertzaintza en Ondarroa (Vizcaya) en septiembre de 2008; los ataques contra la maquinaria de empresas que participan en la construcción del tren de alta velocidad en Orio y Urrieta (Guipúzcoa); contra un repetidor de comunicaciones en Azpeitia, también en Guipúzcoa; y contra la casa del pueblo del PSOE en la localidad guipuzcoana de Elgoibar.
En la operación desarrollada por la Ertzaintza se localizaron tres zulos en las proximidades de Ondarroa (Vizcaya), en los que los presuntos etarras acumulaban casi 40 kilos de material explosivo, según fuentes del departamento vasco de Interior. Además, en los diferentes registros practicados, la Ertzaintza halló documentación y material informático, pentrita y cordón detonante en condiciones para ser utilizado, así como dos armas cortas y más de un centenar de cartuchos. Los agentes también localizaron droga, concretamente marihuana y cocaína, y sustancia de corte y básculas de precisión.
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