"Pensábamos que no se irían nunca", dice el capitán del petrolero liberado
Los piratas se marchan del buque que capturaron hace 11 días tras desvalijarlo
"Pensábamos que no se irían nunca", confesaba ayer a EL PAÍS el capitán del Mattheos I. Luis Alberto Chamochumbi, apenas unas horas después de que los piratas los dejaran en libertad tras 11 días de secuestro. Los asaltantes les engañaron varias veces, asegurándoles que les iban a dejar marchar de inmediato, pero el secuestro se alargaba, por lo que los 23 marineros -entre ellos, cinco españoles- llegaron a temer que pedirían un rescate.
Finalmente no fue así y los piratas abandonaron el buque poco antes de las 10 de la mañana de ayer tras desvalijarlo, aunque no fueron capaces de llevarse toda la carga de combustible. "Al final, no ha sido para tanto", asegura el capitán. Se calcula que robaron entre 5.000 y 10.000 toneladas de gasóleo.
Los cinco marineros españoles están bien y volverán a casa la semana próxima
"Estamos todos bien. Nos han tratado mejor de lo que esperábamos, teniendo en cuenta las circunstancias, aunque son gente sin la menor educación, que actúa por instinto si se siente amenazada", afirma Chamochumbi. Uno de los oficiales -de nacionalidad no española- fue golpeado en un hombro, probablemente con la culata de un fusil, en el momento del asalto. Sin embargo, según explicó la portavoz de la compañía operadora del buque, Consultores de Navegación, Sheena Campbel, las heridas son leves y ni siquiera ha tenido que ser evacuado.
El Mattheos I, de bandera chipriota, fue secuestrado el pasado día 14 a unas 60 millas de Togo y liberado a unas 200 millas al sureste de dicho lugar, frente a las costas de Nigeria.
El buque navegaba ayer hacia un puerto cuya identidad no ha sido revelada por razones de seguridad. Se espera que atraque el lunes y que, tras los reconocimientos médicos, los cinco marineros españoles puedan regresar a España a principios de la próxima semana, según la portavoz de la compañía.
Campbel subrayó que los asaltantes -una docena de hombres armados, probablemente de nacionalidad nigeriana- no pidieron rescate en ningún momento. El petrolero, de 183 metros de eslora, había zarpado a principios de agosto de Rotterdam (Holanda) hacia Lomé (Togo) con una carga de 46.000 toneladas de gasoil. En el momento en que fue capturado, el Mattheos I estaba trasvasando combustible a un barco noruego que los piratas también intentaron abordar, aunque finalmente desistieron.
La tripulación del petrolero está formada por cinco españoles -cuatro oficiales y un aprendiz-, dos peruanos, dos ucranios y 14 filipinos. Carmen Baudot, madre de Manuel Bilbao Baudot, uno de los cinco marineros españoles, declaró a Efe que había hablado con su hijo y lo había encontrado "contento, pero agotado". Según su relato, los marineros "han pasado miedo todo el tiempo y han temido por sus vidas", ya que han tenido "a doce terroristas apuntándoles con una metralleta".
Por su parte, Saturnino Galán, hijo de otro de los marineros, declaró que su padre le había dicho que los tripulantes del buque se encontraban bien, "pero lo han pasado mal".
La ministra española de Asuntos Exteriores y Cooperación, Trinidad Jiménez, expresó en Nueva York su satisfacción por el desenlace del secuestro. "Recibo con alegría la noticia de que los marineros se encuentran sanos y salvos", dijo Jiménez, quien agregó que las embajadas españolas en la zona "han estado en contacto desde el principio con las autoridades locales y están atentas para que, cuando el buque llegue a puerto seguro, se les preste asistencia".
En lo que va de año se han producido 19 incidentes con piratas en el golfo de Guinea, con ocho buques secuestrados y el resto abordados, según la Oficina Marítima Internacional.
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