ETA pierde a su jefe y a su mayor pistolero

Ibon Gogeaskoetxea, el máximo responsable de ETA, le acababa de dar las últimas órdenes a Beinat Aginagalde, el supuesto asesino a tiros del empresario Inaxio Uria y el ex concejal socialista Isaías Carrasco, quien se disponía a entrar en España junto a un compañero "con las peores intenciones". La casa que tenían alquilada en la tranquila villa rural de Cahan, en la baja Normandía francesa, muy cerca de la histórica Caén, muy lejos de su ecosistema natural, parecía segura. Pero ya hacía unos días que los agentes de Policía Francesa y la Guardia Civil, que los detuvieron a las seis de la mañana de ayer, los acechaban para asestar un nuevo golpe, y de los fuertes, a la cúpula de la banda. Con ello certificaron que ETA ha sufrido en este 2010 "los dos peores meses para la banda en toda su historia", en expresión de Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior.

Rubalcaba: "Estos dos meses son los peores en toda la historia de ETA"

Los detenidos tenían alquilada una casa al norte de Francia, lejos de su hábitat

La operación de ayer priva a ETA del veterano Ibon Gogeaskoetxea, de 54 años, quien junto a su hermano Eneko y Mikel Kabikoitz Carrera (responsable de los comandos) forman el triunvirato que manda en la estructura militar de la organización terrorista y, por lo tanto, en toda la banda. También cercena el enésimo intento de los terroristas de hacer una demostración de fuerza, con el envío de uno de sus "comandos especiales", en el que había encuadrado al temido Aginagalde, que es médico.

Los dos habían alquilado hace una semana una casa rural en el pueblo de Cahan (un dormitorio, sofá cama, alquilada a unos 250 euros por semana) de apenas 200 habitantes. La presencia en la zona de ambos y de un tercer hombre (inicialmente identificado como el veterano Gregorio Jiménez Morales, Pistolas, aunque anoche, finalmente, no parecía que fuera él) levantó ciertas suspicacias entre el escaso vecindario: tres hombres solos con un acento terrible.

Lo primero que supieron las autoridades francesas fue que la documentación utilizada para el alquiler era falsa. Eso alertó a la Dirección Central de Información Interior (DCRI) de la Policía francesa y al Servicio de Información de la Guardia Civil.

Ya al acecho, descubrieron que utilizaban un Peugeot 407 SW con placas falsas. A por ellos. A las siete de la mañana, Ibon Gogeaskoetxea Arronategi, nacido en Gernika (Vizcaya), hace 55 años, máximo dirigente de ETA y miembro de su comité directivo, el hombre que intentó matar al Rey en 1997 junto al museo Guggenheim de Bilbao, estaba preso. Junto a él, Beinat Aginagalde Ugartemendia, natural de Hernani (Guipúzcoa), de 26 años, con dos asesinatos, un intento de matanza de ertzainas en su pueblo y un brutal atentado contra la Universidad de Navarra, compartía grilletes.

Dos pistolas, un revólver, una pequeña cantidad de explosivo, dinero, material informático y documentos falsos fueron requisados en su poder y dentro de la casa rural de alquiler. Subir tan al norte de Francia, como saltar a Portugal, no le está sirviendo a la banda para sacudirse la presión que sufre.

El tercero en discordia era anoche un enigma. Por la mañana se había dado por seguro que se trataba de Gregorio Jiménez Morales, Pistolas, nacido en Tolosa (Guipúzcoa) hace 55 años, un sujeto de cuidado, ya que a finales de los ochenta fue detenido en Costa Rica, acusado de intentar atentar contra Edén Pastora, ex jefe del Frente Sandinista de Liberación Nacional nicaragüense. Pero a las diez de la noche de ayer, se estaba pendiente del cotejo de huellas para identificarle.

La satisfacción era plena ayer en Interior, que convocó a su plana mayor frente al ministro Rubalcaba para celebrar el golpe a la cúpula etarra y dar explicaciones a la prensa. "Los dos detenidos junto a Gogeaskoetxea formaban un comando listo para entrar en España, un comando especial y con las peores intenciones", subrayó el titular de Interior.

Rubalcaba explicó que en ETA, en la actualidad, el aparato político es una entelequia, porque "ahora en la banda sólo mandan los de las pistolas y, como Gogeaskoetxea es el que manda en lo militar es, por lo tanto, el máximo responsable de ETA".

El ministro desmenuzó los golpes que la banda ha sufrido en lo que va de año. Y destacó que la acción combinada de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españoles, el CNI -hacia el que ayer hizo una mención especial tras la operación, por su apoyo técnico con sistemas de seguimiento por satélite-, la Ertzaintza, los Mossos y las policías de Francia y Portugal han privado a la base logística de Obidos (donde una bomba de 300 kilos esperaba un destino inminente), del intento de montar otra en Cataluña, del coordinador de comandos del País Vasco y, ahora, de su jefazo y su pistolero más brutal.

Las cuentas son elocuentes. Van 32 detenidos en 59 días de este año y 2.000 kilos de explosivo fuera de circulación... Y aunque, como siempre que ocurre una operación antiterrorista, las detenciones no permiten rebajar la amenaza de un atentado ("con una vez que lo consigan les vale", subrayó el ministro), este 2010 ha arrancado como el annus horríbilis de ETA. O lo que dijo Rubalcaba: "Estos dos meses, con una detención cada dos días, son los peores dos meses en toda la historia de ETA".