Detenido un etarra en la frontera entre Italia y Francia

La policía francesa han detenido al presunto etarra Iñaki Dominguez Atxalandabaso mientras viajaba en un tren de Milán a París, en la frontera entre ambos países. La policía sospecha que Domínguez se había trasladado a Europa para integrarse en el comité ejecutivo asesor de la banda terrorista.

Domínguez viajaba en el tren TGV-9240, con destino a Chambéry (ciudad cercana a Lyon) cuando fue detenido por agentes de la Policía Aérea y Fronteras francesa en la localidad de Modane. Aunque se creía que estaba en Venezuela, la policía cree que llevaba residiendo en Francia una temporada. El presunto miembro de ETA, que figura en la lista de la Guardia Civil de los miembros de la banda más buscados, se identificó inmediatamente en el momento de su captura y no opuso resistencia.

Domínguez, que no tenía armas, llevaba dinero en efectivo, tres DNI españoles falsificados, una maleta con siete bolsas llenas de material electrónico, circuitos, cables y antenas para fabricar y hacer estallar explosivos a distancia, además de un disco duro, dos dispositivos de USB y una tarjeta Micro-SD que se están analizando. Los componentes para elaborar los explosivos y detonarlos a distancia fueron comprados en Turín, donde la policía está tratando de averiguar en qué establecimientos pudieron haber sido adquiridos. ETA hacía tiempo que no usaba el tipo de material electrónico que le ha sido incautado a Domínguez.

El único contacto de Domínguez con ETA antes de integrarse como liberado en la organización era ser informante del comando Vizcaya. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dicho en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que "es evidente que no podía hacer nada bueno con lo que llevaba", aunque ha reconocido que habrá que esperar a la valoración que haga la Policía.

A Domínguez (Guernika, 1975) se le hacía en Venezuela desde 2002, a donde huyó para evitar una condena por exaltación del terrorismo por haber organizado en julio de 2001 en Guernica un homenaje a la etarra Olaia Castresana. Castresana falleció en Torrevieja (Alicante) al estallarle un explosivo mientras lo manipulaba. La sentencia que lo condenó fue la primera por enaltecimiento del terrorismo que dictó la Audiencia Nacional tras la reforma del Código Penal en 2000 que introdujo este delito.

El etarra es uno de los seis miembros de la banda terrorista a los que el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco procesó en marzo de 2010 en la causa que investiga los posibles vínculos entre ETA y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Durante su estancia en Venezuela, Achalandabaso adiestró a terroristas de las FARC, junto con Martin Capa, José Ignacio Echarte Urbieta, José Angel Urtiaga Martínez o Arturo Cubillas Fontán. Martín Capa e Iñaki Domínguez impartieron en la selva colombiana en agosto de 2007 un curso a 13 miembros de las FARC sobre el manejo de explosivos. El curso duró 20 días, con sesiones teóricas y prácticas sobre el manejo del explosivo C4.

En 2005, Domínguez, junto a otros miembros de ETA, también fue procesado por el juez Fernando Grande-Marlaska por su pertenencia al aparato de infraestructura e información de la organización terrorista en Vizcaya, que fue desarticulado a finales de 2004.

El hecho de que Domínguez haya sido detenido al norte de Francia es relevante, pues podría confirmar la estrategia de la banda de desplazarse al norte del país para eludir el control que sufren en la zona sur. Los últimos arrestos de miembros de ETA en el país galo se han producido en lugares fronterizos con Bélgica o Suiza. En 2004 el exjefe del aparato militar de ETA Xabier Garikoitz Aspiazu, Txeroki, hoy en prisión, propuso "deslocalizar" algunas estructuras de la banda a esos dos países para escapar a la presión policial en el sur de Francia. En abril de este año la policía francesa detuvo al entonces número dos de la banda terrorista, Alejandro Zobarán Arriola, Xarla, y a otros tres miembros de la organización, en un pueblo a medio camino entre Amiens y Lille, cercano a la frontera belga. En febrero de 2010, el ex jefe militar de ETA, Ibon Gogeaskoetxea, fue detenido en una casa rural de Normandía.

45 detenciones desde el alto el fuego

Con la de Domínguez ya son 45 las detenciones de presuntos miembros de ETA desde que pasado 10 de enero la banda declarara el alto el fuego "permanente, general y verificable". Los arrestos se han llevado a cabo por la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Ertzaintza, la Gendarmería francesa y la Policía Judicial Gala. Entre los etarras más relevantes que han caído en este intervalo destacan Iraitz Gueselaga, responsable informático de la banda (que fue detenido el 11 de enero, al día siguiente del comunicado de tregua de la banda); Daniel Pastor, Beatriz Etxebarrioa, Iñigo Zapirain y Lorena López, integrantes del comando Otazua (el 1 de marzo en Vizcaya); Gregorio Jiménez Morales, Pistolas, que intentó asesinar con un lanzamisiles al expresidente Aznar (el 8 de marzo); Alejandro Zobarán, Xarla, el número dos de ETA, y Mikel Oroz, Peru, otro importante dirigente de la organización (10 de marzo); los hermanos Aitor e Igor Esnaola, integrantes del comando Erreka y propietarios del caserío de Legorreta en el que la banda ocultaba el mayor arsenal de explosivos encontrado en España, más de 1.500 kilos (el 12 de abril).

El miércoles la Guardia Civil actualizaba la lista de los etarras más buscados, incluyendo en ella a Xabier Aramburu Sagarminaga (Bilbao, 1979), hasta ahora desconocido por las Fuerzas de Seguridad, Andoni Goikoetxea Gabirondo (Tolosa, 1971), presunto jefe del comando Erreka, que huyó en la operación en la que fueron detenidos los hermanos Esnaola, y Oier Ibarguren Sarasola (San Sebastián, 1966), en paradero desconocido desde el pasado mes de noviembre, uno de los principales cabecillas de la kale borroka.