Cae el etarra que daba las órdenes políticas

Un treintañero francés fogueado en la kale borroka y sin un atentado a sus espaldas era, hasta ayer, el máximo responsable político de ETA y un miembro destacado del comité ejecutivo de la banda. Aitor Elizarán Aguilar, natural de Biarritz, supuesto responsable de "transmitir instrucciones de ETA a la izquierda radical abertzale", fue detenido por la mañana en Carnac, al norte de Nantes, junto a Oihana San Vicente, también encuadrada, pero con menor rango, en el aparato político etarra, descabezado ya tres veces en cinco años. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, rehusó vincular de forma taxativa la captura de ayer -del hombre que transmitía las órdenes políticas de ETA- con la operación de la semana pasada que ha acabado con Arnaldo Otegi y otros dirigentes radicales en prisión por intentar recomponer Batasuna bajo directrices de la banda terrorista. "Existe una relación evidente, pero operativamente aún no se puede decir", subrayó Rubalcaba.

Txeroki nombró a Elizarán sustituto de Thierry tras la captura de éste

Estaba en el reducido comité directivo de ETA, siempre impar

Elizarán fue detenido en Carnac, en la Bretaña, poco después de que la Guardia Civil y los servicios de inteligencia de la policía francesa localizaran un Audi A3 que había sido robado el 15 de octubre en Angers por un método identificado con los de ETA. El vehículo quedó bajo vigilancia hasta que, a eso de las once, dos jóvenes se acercaron hasta el automóvil, al que se le habían montado matrículas falsificadas.

Los dos detenidos portaban documentos falsos e iban armados. En el vehículo, los agentes localizaron documentación relativa a la banda y "otros útiles", en palabras de Rubalcaba, que están siendo investigados. En contra de lo habitual en las operaciones realizadas en Francia, en apenas una hora estaban identificados y se conocía la historia de cada uno.

Elizarán se encuadra "en las estructuras directivas de ETA", el ZUBA o comité directivo (órgano colegiado de composición siempre impar). Llegó hasta ese puesto aupado por su amigo y jefe etarra Garikoitz Azpiazu, Txeroki (ya preso), para sustituir a otro jefazo, Francisco Javier López Peña, Thierry, al frente del aparato político, cuando éste fue detenido en mayo de 2008 en Burdeos.

Durante un tiempo, los servicios de información especularon con la posibilidad de que la dirección del aparato político fuera ejercida por Iratxe Sorzábal. Pero la duda se despejó ayer. "Elizarán es el jefe del aparato político", sentenció Rubalcaba, "y el responsable de dar las instrucciones de ETA a la izquierda abertzale".

La pregunta era evidente. Entonces, ¿fue Elizarán la persona que habría dado las instrucciones de la dirección etarra a Otegi y los otros dirigentes detenidos la semana pasada sobre cómo debían recomponer Batasuna, sobre cómo debía funcionar la nueva Bateragune? Ni el ministro ni ninguna de las fuentes antiterroristas se atrevieron a afirmarlo pese a la evidencia. A lo más que llegó Rubalcaba fue a esto: "De los aspectos operativos iremos dando cuenta, pero alguna relación existe, porque la semana pasada hubo detenciones de dirigentes de la izquierda abertzale que apoya la violencia y que se estaba reorganizando bajo órdenes de ETA, y el hoy detenido daba las instrucciones. Esa relación es evidente que existe, aunque operativamente no se pueda decir". Es decir, que, por ahora, no hay pruebas.

Sin embargo, el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, divulgó un comunicado en el que asegura que Elizarán "habría transmitido las órdenes de ETA a los detenidos recientemente en Euskadi, con el fin de recomponer una estructura política que diera cobertura a la actividad de la banda", aunque tampoco concretó si lo hizo de una forma directa o no.

La relación entre Otegi y Elizarán, de confirmarse, pondría en algunos aprietos políticos al PNV, que el pasado sábado apoyó y participó en la marcha que recorrió San Sebastián para reclamar la liberación de Otegi, Rafael Díez de Usabiaga y los otros tres dirigentes abertzales detenidos el martes y presos por orden del juez Baltasar Garzón.

El ministro insistió en que esta última operación era independiente de otras, fruto de la "permanente vigilancia" de las fuerzas de seguridad en Francia, donde en apenas ocho días han caído cinco etarras y 36 en lo que va de año (77 en total a ambos lados de la frontera). Es decir, que la operación contra Otegi no ha llevado a la detención de Elizarán, que pasó la noche, junto a Oihana San Vicente, en la comisaría de Rennes.

En lo que enfatizó Rubalcaba fue en la constatación de que los etarras que ascienden a la dirección, la mayoría procedentes de Haika-Segi, cada vez duran menos en el puesto. Elizarán apenas ha estado 17 meses en el puesto de Thierry, el hombre que, junto a Txeroki, se encargó de dinamitar la última tregua etarra y, con ella, el hasta ahora último proceso de diálogo.