"Hay que educar en el consumo eficiente"

Rudy Provoost, vicepresidente de Philips, ha aterrizado en Madrid para reunirse con responsables del Ministerio de Industria y "ayudar en lo que sea posible", comenta. Una colaboración que tiene precedentes: la empresa holandesa estuvo implicada en la campaña española de reparto de bombillas de bajo consumo de la cartera de Miguel Sebastián. Según Provoost, Philips ha presentado las soluciones más innovadoras y eficientes para alcanzar una economía sostenible que nos permita salir de la crisis.

Pregunta. ¿Por qué se criticó tanto la medida de las bombillas?

Respuesta. Es fácil criticarlo, pero al final fue un programa estimulante. La educación es importante. Se consiguió que la gente estuviera al tanto. Lo hicimos con las bombillas de bajo consumo y lo queremos hacer ahora con los leds. Y en el lado profesional, los programas gubernamentales son muy efectivos. Estos paquetes de estímulo no sólo deben centrarse en el interés a largo plazo, sino también en el impacto a corto plazo. Programas didácticos que muestren qué se puede hacer.

"En el campo de la iluminación hay que ahorrar dinero y recolocarlo"

"Las negociaciones políticas con los 'lobbies' frenan muchos proyectos"

P. ¿Y qué se puede hacer en materia de iluminación?

R. Todo lo que nos permita ahorrar dinero y recolocar recursos, y hay muchas opciones. Tenemos nueva tecnología que podemos llevar al mercado, como los leds, iluminación inteligente. España ha sido uno de los mercados punteros, llevando a cabo proyectos a escala local e intentando reducir la factura energética. Cuando discutimos sobre iluminación, el debate deben ser los nuevos modelos de negocio, los desafíos energéticos.

P. ¿Cree usted que España es la oveja negra de Europa?

R. Si miro a Europa, toda economía ha estado expuesta a la crisis. Lo que el Gobierno español está intentando hacer me parece valiente y audaz. He estudiado los programas del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE) y me parecen muy buenos, muestran cierta visión estratégica, al menos en cuanto a la ambición para salir de la crisis. Todas estas cosas necesitan tiempo, no sólo semanas o meses, a veces trimestres.

P. Otra cosa es la voluntad para hacerlo.

R. En muchos países, el juego de las negociaciones políticas y los lobbies implican mucho tiempo. Los políticos deben mostrar coraje para poner sus votos a hablar, lo que no resulta fácil para muchos de ellos. España está haciendo muchas cosas, pero todavía no estoy seguro de si la velocidad y el impacto son suficientemente buenos.

P. ¿Quiénes son reticentes a estos proyectos?

R. Intelectualmente es difícil estar en desacuerdo, pero política y emocionalmente hay muchas fuerzas empleándose a la vez. Creemos que, como líderes industriales, tenemos una responsabilidad moral para encontrar otros líderes y empujarlos hacia ello.

P. La menor fabricación de coches y casas habrá supuesto una caída importante.

R. El negocio de iluminación profesional cayó un 30% en 2009, pero nosotros [Philips] sólo caímos el 10%, así que en realidad ganamos cuota de mercado. Hasta en tiempos de adversidad hay que salir al mercado y buscarse un destino propio, con nuevos socios, distribuidores, formas de buscar nuevo combustible para el negocio. Es un error sentarse y esperar a que salga algo.

P. ¿Qué otros negocios pueden explotarse en la iluminación profesional?

R. Hay áreas interesantes donde podemos marcar la diferencia, como la iluminación exterior, el alumbrado urbano, algo relevante para las administraciones públicas, más en tiempos de crisis. No sólo por el lado financiero de menores gastos, sino para mejorar la habitabilidad de una ciudad. Por otro lado, como no hay nuevas construcciones, en Philips tenemos un programa al que llamamos renovación acelerada, donde rehabilitamos edificios existentes. Es uno de los aspectos que hemos discutido con el Gobierno para crear las condiciones para rebajar el precio de las bombillas.

P. ¿Y qué mercados le funcionan mejor?

R. Norteamérica es un mercado duro, los indicadores macroeconómicos e industriales todavía no han dado el vuelco. Los mercados emergentes, como China, India o Brasil, están creciendo bastante. Y en Europa, algunos países están ya en recuperación, algunos se han encallado y otros siempre tienen problemas. En España, los indicadores no parecen muy positivos, y en ambientes así, lo único que se puede hacer es centrarse ejecutivamente en lo que uno puede hacer y mover los hilos.

P. ¿Usted cree que hay demasiada fiebre por la innovación?

R. Nosotros dedicamos el 4% de nuestra facturación a inversiones en innovación y hemos dedicado unos 200 millones de euros a los leds. Pero la innovación va más allá del producto, hay que crear ecosistemas. Si se logra, se puede estimular y revitalizar la energía.

P. Pero muchas empresas buscan retorno sobre la inversión.

R. Nosotros centramos la innovación global en la energía verde [más de la mitad de los negocios de Philips en iluminación]. Las ventas en energía verde el año pasado crecieron cerca del 20%. Eso quiere decir que hay retorno sobre la inversión y es la prueba de que, una vez que ponemos el dinero, la innovación es un factor crítico para el éxito. También en tiempos de recesión. No creo en estrategias defensivas. Hay que abrirse y tomar la iniciativa y explorar aguas revueltas. Hace la vida más excitante.