Las acusaciones de conspiración política acaban con el presidente de Suráfrica
Thabo Mbeki acepta dejar su cargo tras las presiones de su partido, que le acusa de impulsar el procesamiento del líder de la formación
El Congreso Nacional Africano (CNA), partido gobernante en Sudáfrica, ha pedido hoy al presidente del país, Thabo Mbeki, que deje el cargo, tras acusarlo de participar en una supuesta conspiración política para impulsar el procesamiento por corrupción del líder de la formación, Jacob Zuma.
En rueda de prensa en Johannesburgo, el secretario general del CNA, Gwede Mantashe, ha dicho que el Comité Ejecutivo Nacional había decidido pedir a Mbeki que renuncie "antes de finalizar su mandato", el próximo año, una situación sin precedentes en Sudáfrica desde el final del apartheid, en 1994.
Mantashe ha declarado que la petición al presidente para que dimita está apoyada por Zuma, que fue vicepresidente con Mbeki, quien lo destituyó en 2005 después de que su asesor financiero, Shabir Shaik, fuera condenado a 15 años de cárcel por solicitar sobornos, supuestamente en su nombre, lo que ha negado el líder del CNA.
Estabilidad del partido
La decisión ha sido adoptada para mantener la "estabilidad" del partido, donde se ha desarrollado una fuerte lucha interna desde que Zuma se impuso a Mbeki en diciembre pasado como líder de la formación y candidato a la Presidencia del país.
Para Mantashe, la medida servirá para "dar estabilidad, unir y curar las heridas del partido". El secretario del CNA mantuvo un tono conciliador con Mbeki y manifestó que la decisión "no es un castigo" para el gobernante, que si no dimite voluntariamente será sometido a un voto de censura en el Parlamento, donde su partido tiene mayoría, para decidir si finalmente es destituido.
La izquierda del CNA, en especial el líder de las juventudes, Julios Malema, ha acusado a Mbeki de conspirar para impulsar el procesamiento por corrupción de Zuma, candidato del partido y favorito para los comicios presidenciales sudafricanos de 2009.
Mbeki niega las acusaciones
Mbeki, que ha sido el segundo presidente negro de Sudáfrica tras suceder a Nelson Mandela en 1999, ha negado las acusaciones, que ha calificado de "insultos", y ha aseverado que "no hay hechos que las respalden". También ha negado que influyera en la Fiscalía para recurrir la decisión del juez Chris Nicholson, del Tribunal Superior de Petermaritzburg, quien, sin entrar en si Zuma era culpable de corrupción, lo liberó de hecho el viernes pasado de las acusaciones que pesaban sobre él por defectos de forma en la actuación fiscal.
Comentaristas políticos locales y algunos altos cargos del CNA habían apuntado que los partidarios de la destitución de Mbeki quieren que dimita sin provocar mayores conflictos internos o la dimisión en bloque de sus ministros, que podrían causar problemas políticos y comprometer la estabilidad del sistema.
Sin embargo, la vicepresidenta, Phumzile Mlambo-Ngcuka, ya ha anunciado que dimitirá si Mbeki deja el cargo, nada más conocer la decisión de la directiva del CNA, según informó la agencia local SAPA.
La dimisión de Mbeki también pude tener efectos económicos, pues su Gobierno goza de la confianza de los inversores nacionales y extranjeros, que dudan de la izquierda del CNA que representa Zuma, al que apoyan el Partido Comunista de Sudáfrica y el Congreso Sudafricano de Sindicatos (COSATU), según los comentaristas.
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