El príncipe Enrique: "No quiero estar sentado en Windsor"
El joven, tercero en la línea de sucesión, será enviado de regreso después de filtrarse de que está combatiendo en Afganistán
Al príncipe Enrique no le gusta estar mucho en Inglaterra. Así lo ha afirmado el joven de 23 años, tercero en la línea de sucesión del trono británico, quien asegura que disfruta el estar en una zona de combate y no "sentado en Windsor". Pero, al parecer, su estadía en zonas de combate afganas va a ser más corta de lo que pretendía.
Enrique dejará Afganistán, por razones de seguridad, tras filtrarse la noticia de que ha estado las últimas diez semanas sirviendo en el Ejército británico en ese país, ha confirmado hoy el Ministerio británico de Defensa.
Los comentarios del príncipe fueron realizados la semana pasada a un entrevistador, y luego entregados a los medios de prensa bajo un acuerdo de pool. Al ser consultado de si le gustaría regresar a Afganistán, Enrique afirmó: "no quiero estar sentado sin hacer nada en Windsor".
"Generalmente no me gusta mucho Inglaterra y, sabes, es guay alejarse de toda la prensa y los diarios y toda la mierda que escriben". Enrique, a quien algunos consideran la oveja negra de la familia real británica, es conocido por sus enfrentamientos con la prensa y su propensión a generar controversia.
Es por ello que estos comentarios probablemente no sean bien recibidos por los simpatizantes de Enrique en Gran Bretaña o por los populares tabloides sensacionalistas.
Filtración a la prensa
Los medios de Reino Unido habían acordado con Defensa mantener en secreto el desplazamiento de Enrique, pero revelaron ayer la noticia al conocerse que la información había aparecido en la página web estadounidense Drudge Report. Por eso, desde ayer, los comandantes militares británicos barajaban la posibilidad de retirar al príncipe Enrique de su misión en Afganistán.
Según informa la prensa británica esta mañana, la filtración ha aumentado la preocupación de que Harry, segundo hijo del príncipe Carlos y la fallecida Diana, podría convertirse en objetivo de grupos insurgentes de Al Qaeda u otros milicianos islamistas, que ya amenazaron con secuestrarle tras conocerse que su regimiento se desplegaría en Irak.
El Ejército acordó con los medios internacionales que no desvelarían su presencia hasta que Enrique no hubiera vuelto de nuevo a Reino Unido. No obstante el acuerdo se rompió ayer cuando las páginas webs de periódicos alemanes, australianos y estadounidenses desvelaron que el joven estaba combatiendo en Afganistán.
"Estoy realmente decepcionado de la decisión que tomaron medios extranjeros de publicar la noticia en sus páginas webs sin consúltanoslo", afirmó ayer el jefe del Ejército Británico, el general Richad Dannatt.
Harry fue enviado a la región de Helmand, en el sur de Afganistán. Tiene el cargo de subteniente del regimiento Household Cavalry y ha sido responsable de ordenar ataques aéreos contra posiciones de los talibanes en el sur de Afganistán, en la provincia de Helmand. También ha realizado patrullas a pie en las poblaciones locales y ha disparado a supuestos combatientes enemigos, según fotografías e imágenes distribuidas.
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