Zapatero expresa a Merkel su preocupación por el futuro de la plantilla de Opel

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha mantenido un breve encuentro con la canciller alemana, Angel Merkel, al comienzo de la cumbre del G-20 en Pittsburgh, en el que le ha expresado su preocupación por el futuro de la plantilla de Opel en Figueruelas (Zaragoza). Zapatero ha resaltado ante la canciller que esa factoría es la más competitiva de Europa, a lo que Merkel contestó "lo sé, lo sé", según fuentes del entorno del presidente español.

La jefa del Gobierno alemán se ha comprometido con Zapatero a que los equipos de sus respectivos Ejecutivos que trabajan para defender el mantenimiento del mayor número de puestos de trabajo en Opel lo hagan "de forma conjunta y coordinada", informa Miguel González. Los 7.500 trabajadores de la plantilla de Figueruelas se enfrentan en este momento a un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 600 empleados, con lo que la cifra total de puestos de trabajo que la empresa Magna planea suprimir se eleva a 2.090.

Magna, firma canadiense que ha comprado a General Motors el 55% de su filial Opel, ha prometido a los sindicatos revisar el plan industrial para la fábrica de España, según aseguraron el pasado martes los representantes de los trabajadores tras hablar el día anterior con la empresa, y se planteará mantener la capacidad industrial en la planta de Zaragoza, que quería reducir en 180.000 unidades anuales.

Esta declaración chocó con la información publicada el martes por Frankfurter Allgemeine Zeitung, que indicaba que Magna planea recortar 2.090 puestos en Figueruelas, unos 600 más de los que preveía, según el rotativo alemán. Tanto los sindicatos como el Ministerio de Industria aseguraron desconocer esta información.

"El plan que nos presentaron es el mismo de julio", dijo la secretaria del comité de empresa de Figueruelas, Ana Sánchez. El pacto de General Motors con Magna para vender su filial pasa por un acuerdo inexorable con el comité de empresa europeo ya que los trabajadores poseerán el 10% de la nueva Opel.

El pasado día 15, tras la reunión en Berlín de los representantes de los Gobiernos en cuyos países hay factorías de Opel, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, declaró: "Cuanto más conocemos la opción de Magna, menos nos gusta".

El Gobierno español considera que el problema del plan de Magna no se reduce al desmantelamiento de empleo, sino a la falta de claridad respecto al futuro de la producción de la planta de Figueruelas. El plan inicial contempla que de la planta española desaparezca el montaje del Corsa de tres puertas, que se trasladará a la Eisenach (Alemania). El representante del Gobierno de Aragón señaló el sinsentido de este cambio, ya que los costes de producción de la planta alemana son superiores. La delegación española dejó claro que mientras no haya una información completa sobre el plan no adoptará un compromiso financiero.