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Reportaje:

Lo que tiene que aprender un europeo

La escuela española recoge los objetivos recomendados por la UE para la educación obligatoria

J. A. Aunión

Centrarse en que los conocimientos que los alumnos deben acumular o en lo que tienen que saber hacer con esos conocimientos. Este debate sigue abierto entre los profesionales de la educación, pero estamentos internacionales como la OCDE, el Consejo de Europa o la UE se han decantado por la segunda, y trabajan desde hace años en las competencias básicas. Esto es, lo que una persona, al terminar la educación obligatoria a los 16 años, tiene que saber hacer, utilizando sus conocimientos y habilidades, para manejarse en la vida.

La UE instó en 2005 a incorporar ocho competencias como objetivo de los sistemas educativos de cada país. España lo ha hecho en la ley educativa cuyos contenidos han entrado en vigor este curso.

Los alumnos deberán ser competentes en comunicación lingüística, matemáticas o ciudadanía. Todas las asignaturas deberán aportar algo a las ocho competencias. Ofrecer tareas en clase que reproduzcan situaciones de la vida real es fundamental para transmitirlas, asegura el profesor de la Universidad de Las Palmas José Moya, "pero es imposible ofrecerlas dentro del esquema de la escuela tradicional", advierte. Junto a numerosos expertos, Moya lleva años trabajando las competencias. Florencio Luengo, coordinador del Proyecto Atlántida de innovación educativa, insiste además en que hay que llevar esos objetivos fuera de la escuela, "a la calle y a la familia".

Ese será el siguiente paso.

AUTONOMÍA - Extraer conclusiones

Al final de la escuela obligatoria, los alumnos deben decidir si siguen estudiando o continúan sus estudios; si lo hacen en formación profesional o en bachillerato, la universidad, la carrera, el trabajo... En ese momento, el alumno que ha adquirido la competencia en autonomía e iniciativa personal, no es que vaya a acertar sin lugar a dudas en sus elecciones, pero las tomará de manera planificada, analizando sus posibilidades y sus limitaciones con capacidad de autocrítica, pero asumiendo riesgos si lo considera necesario y cree que vale la pena.

"Ser capaz de imaginar, emprender y evaluar acciones o proyectos con creatividad y confianza", dice la normativa del Ministerio de Educación.

MATEMÁTICAS - Mirar la realidad con números

Un ejemplo de trabajo en clase: Destinar un presupuesto para las vacaciones de Semana Santa, acordar todos los gastos y ajustarse a ellos. O administrar la paga semana -esto para golosinas, esto para ahorrar para el juego de consola-. Los ejemplos los pone el coordinador de las escuelas Democráticas Atlántida, Florencio Luengo.

Esta competencia supone que el alumno debe saber usar los procedimientos (sumas, restas, multiplicaciones, divisiones, porcentajes y ratios) mentalmente y por escrito para estructurar y plantear un problema en términos matemáticos y después ser capaz de usar esas herramientas para resolverlo.

MUNDO FÍSICO - Pensamiento científico

Los principios físicos, químicos o biólógicos usados para comprender e interpretar el mundo deberían servir también para predecir y tomar decisiones. O lo que es lo mismo, aplicar a la vida el pensamiento científico. Afrontar éticamente los desafíos de la ciencia y el respeto al medio ambiente serían las otras patas de la competencia de conocimiento e interacción con el mundo físico.

MUNDO DIGITAL Caminar con las tecnologías

Hoy en día nadie duda que es fundamental saber buscar información en Internet, encontrarla y separar la que es fiable de la que no. Ésta es una tarea que propone el pedagogo Florencio Luengo, eligiendo cualquier tema de clase, y que ejemplifica y reúne competencia digital y de tratamiento de la información.

"Una persona autónoma, crítica y reflexiva al seleccionar y utilizar la información y sus fuentes" y las "herramientas tecnológicas", contrastándola cuando sea necesario, dice la normativa. Otro ejemplo de tarea: Dar a los alumnos un dato falso, sin decirles que lo es, y pedirles que busquen información sobre él, para finalmente desvelar el juego. Esto lo hace habitualmente, al inicio de curso, el docente madrileño Ángel León.

SABER APRENDER Afrontar el cambio continuo

Esta competencia podría resumirse, simplemente, como la de estar predispuesto a aprender durante toda la vida y saber la mejor manera de hacerlo en cada momento con las herramientas y habilidades que estén al alcance.

"Es la habilidad para regular el propio aprendizaje, organizar el tiempo. Un ejemplo sería la habilidad para crear, extrapolar y transferir conocimiento. Otro, afrontar situaciones ambiguas, problemas impredecibles y circunstancias caracterizadas por la incertidumbre, esto es, habilidades de resolución de problemas para hacer frente al cambio constante", explica José Manuel Moreno.

CULTURAL El patrimonio de todos

Este capítulo pretende enseñar a comprender y disfrutar de la literatura, la música, el arte, el cine... Disfrutarlo, pero tampoco asumirlo indiscriminadamente, sino con una visión propia y crítica.

Eso sí, se trata de verlo siempre como una fuente de enriquecimiento personal y entenderlo como parte del patrimonio propio y ajeno.

SOCIAL Y CIUDADANA - Tomar decisiones y responsabilizarse de ellas

Comprende todas las formas de comportamiento que alguien debe dominar para participar de manera eficiente y constructiva en la vida social y resolver los conflictos". Así resume un documento de 2004 de la UE la competencia cívica. Cómo transmitirla es lo que ha generado montañas de papeles en Europa y, en España, entre otras cosas, la polémica materia de Educación para la Ciudadanía.

Sus contenidos y libros de texto ofrecen multitud de ejemplos de lo que se pretende; que el alumno conozca los valores socialmente aceptados (democracia, igualdad, respeto...), sus derechos y obligaciones para tomar decisiones y responsabilizarse de ellas. Y todas las asignaturas deben contribuir, dice el currículo oficial. Por ejemplo, música: "La participación en experiencias musicales colectivas" permite "expresar ideas propias, valorar las de los demás" y responsabilizarse de alcanzar "un resultado".

LINGÜÍSTICA - Exponer y argumentar ideas propias

El alumno debe ser capaz de presentar públicamente sus ideas, de una manera lógica, estructurada, tanto oralmente como por escrito. Por ejemplo, en una entrevista de trabajo o en un debate. Y eso sólo puede hacerlo a través, no sólo del buen uso de la gramática y la ortografía, sino de la literatura o la comprensión de textos periodísticos. Además, esto debería posibilitarle adaptar su forma de hablar a cada situación, familiar, laboral... Poder "transmitir una interpretación personal de una determinada situación o información: o utilizar el lenguaje para negociar y persuadir", resume José Manuel Moreno, experto en Educación del Banco Mundial.

Por supuesto, también se incluye la competencia básica en una lengua extranjera, hoy en día, el inglés. Al menos, deberían ser capaces de mantener una conversación informal y de desenvolverse en el extranjero para consultar señales públicas, localizar un hotel...

Sobre la firma

J. A. Aunión
Reportero de El País Semanal. Especializado en información educativa durante más de una década, también ha trabajado para las secciones de Local-Madrid, Reportajes, Cultura y EL PAÍS_LAB, el equipo del diario dedicado a experimentar con nuevos formatos.

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