El iPad da aire caliente a Apple

Sacrificio es una palabra que cada vez más sale de la boca de los dirigentes políticos en sus mensajes a los ciudadanos, para pedirles que se aprieten el cinturón para pasar el bache de la Gran Recesión. Pero en el caso de Apple, lo de rascar de aquí y de allá para poder pagar las facturas a fin de mes se convierte en un sacrificio para comprar uno de sus iPhone o un iPad.

Una vez más, los dispositivos que lanza al mercado la compañía de Cupertino desafiaron las leyes de la gravedad. Las cuentas correspondientes a los meses de abril a junio (su tercer trimestre fiscal) incluyen por primera vez las ventas de la cuarta versión del popular teléfono interactivo y de su tableta. El beneficio neto de Apple ascendió a 3.250 millones de dólares (poco más de 2.520 millones de euros), comparados con los 1.830 millones de hace un año.

De lado de los ingresos, facturó 15.700 millones, lo que representa un incremento del 61% en un año, que espera elevar a 18.000 millones en el siguiente trimestre. El iPhone es el producto que genera más dinero en ventas a Apple, con 8,4 millones de unidades, un 61% más que hace un año. El iPad se estrenó con 3,27 millones de unidades. Mientras que de los Mac se vendieron 3,47 millones ordenadores.

Con los nuevos productos en escena, la atención se dirigió al reproductor iPod, para determinar cómo los posibles compradores están emigrando hacia otros artilugios. Ese dispositivo fue el que, de hecho, abrió a Apple al mercado de la electrónica de masas y puso a raya a sus competidores. La compañía vendió en el trimestre 9,4 millones de esos aparatos digitales, un 8% menos.

Apple es ya la mayor compañía tecnológica en capitalización bursátil, por delante de Microsoft. Y al ritmo con el que progresan sus ventas, en breve le superará en ingresos. Sus títulos valen hoy un 500% más que hace cinco años y se pagan a cerca de 250 dólares la acción. Puede parecer un precio elevado, pero para los gestores de fondos su valor sigue siendo atractivo.

Aunque el crecimiento de la compañía de la manzana será más lento que lo visto en los últimos tres años tras el lanzamiento del iPhone, en el parqué la consideran una firma "puntera" que aún no ha desarrollado todo su potencial al explotar las oportunidades del mercado tecnológico y de las telecomunicaciones. Y eso lo piensan a pesar del problema con la antena del iPhone 4.

El revuelo mediático generado por el antennagate se comió en tres semanas cerca de 33.300 millones de valor bursátil de Apple, y forzó a Steve Jobs a saltar a escena para reconfortar a los inversores y a los usuarios. Para frenar el golpe, Jobs entonó el mea culpa con un "nada es perfecto". Eso sí, aprovechó para decir que los teléfonos rivales también tenían problemas similares.

El tecnológico es un mercado muy competitivo, en el que las sorpresas pueden llegar desde cualquier parte. Y quién dice que Apple no podría verse de rodillas ante una de las firmas que ahora desarrollan aplicaciones para el iPhone y el iPad. Lo que está claro es que las nuevas generaciones de usuarios abrazan estos nuevos artilugios, y que este es sólo el inicio de la historia.

Nokia, que se mantiene como el mayor fabricante de teléfonos móviles del mundo, toma nota y ya está buscando reemplazo para su actual consejero delegado, Olli-Pekka Kallasvuo. Pero el cambio de liderazgo no basta para hacer frente al reto de Apple y de Google con su Android. Para que la maniobra dé resultado, además se necesita un cambio estratégico.

Yahoo! es un claro ejemplo en este sentido. Era el portal dominante antes de que Google impusiera su ley en el negocio de los buscadoros en Internet. La compañía, que trata desde entonces encontrar su lugar, cerró el trimestre con unos ingresos de 1.601 millones de dólares (1.241 millones de euros). Y aunque ganó un 51% más que hace un año, sus títulos se dejan más de un 5% al cierre de Wall Street.